Un juzgado de Iruñea ha ordenado la readmisión de uno de los tres trabajadores despedidos el pasado mes de abril por la empresa de carpintería Hermanos Aldaz Remiro, afincada en Gares y responsable del vallado de Sanfermines de Iruñea.

Se trata del primer juicio celebrado por estos despidos -para los que la empresa argumentó «falta de trabajo»- y en los próximos días se celebrarán los dos restantes.

El trabajador que tendrá que ser readmitido denunció en su día la falta de seguridad laboral en la empresa, con riesgo incluso para su vida. Según indicaron ayer los afectados, «con esta sentencia queda demostrada la intención de la empresa de deshacerse de la gente que protesta por sus malas condiciones de trabajo».