Primero fue el encontronazo de Marcelo Bielsa con la directiva, después la decisión de Fernando Llorente de no renovar su contrato y ahora la marcha de Javi Martínez, como colofón a un verano de disgustos.

Lo único cierto de momento es que el diario alemán «Bild» daba ayer por hecho que el Bayern de Munich pagará 40 millones de euros por hacerse con los servicios del centrocampista navarro. No hay confirmación oficial por ninguna de las tres partes implicadas, pero esta vez parece tratarse de algo más que un rumor descabellado.

Según el «Bild», el Bayern, consciente de que el Athletic no está dispuesto a rebajar las cláusulas de rescisión de sus jugadores -por si quedaba alguna duda, Josu Urrutia lo dejó muy claro este mismo lunes-, habría roto la hucha para abonar 40 millones a Ibaigane. Javi Martínez, además, renunciaría a unos dos millones de euros anuales -su sueldo quedaría en tres por temporada- por cada una de las cinco campañas para las que se habría comprometido con el equipo alemán, para abaratar la operación. Al Athletic no le quedaría más opción que resignarse a perder a uno de sus jugadores más importantes.

El director deportivo del Bayern Matthias Sammer se limitó a admitir ayer que «Javi Martínez es realmente un jugador muy interesante, pero hace falta que el plano deportivo y el económico se encuentren. Nos gustaría contar con él, pero a condición de que no se tuviera que convertir en un fichaje récord». Que lo será, si finalmente se lleva a cabo en los términos publicados por «Bild». Esos 40 millones convertirían al navarro en el traspaso más caro en la historia de la Bundesliga, superando los 30 que el propio Bayern pagó por Mario Gómez.

Menos declaraciones aún se realizan desde Ibaigane. Ninguna, en realidad, porque se mantienen fieles a su política de no salir a desmentir o confirmar rumores. Lejos de los focos, el discurso no es muy diferente. No hay notificación oficial por parte del Bayern y, además, no es el club bávaro, sino Javi Martínez quien debería depositar los 40 millones en la Liga para desvincularse del Athletic, cosa que de momento no ha sucedido. En lo que respecta al jugador, silencio, aunque ayer resultó llamativa su marcha de Lasesarre, con el amistoso aún en el descanso, en un coche particular. Desde su entorno se asegura que no existe acuerdo alguno, aunque nadie se atreve tampoco a descartar que pueda producirse.

Objeto de deseo

Si finalmente se confirma la marcha de Javi Martínez, el golpe sería considerable para el Athletic, que perdería a uno de sus mejores jugadores.

Lo cierto es que el de Aiegi se convirtió en objeto de deseo prácticamente desde que debutó con la camiseta rojiblanca, en verano de 2006. Apenas mayor de edad, llegó a Bilbo procedente de Tajonar, previo pago de seis millones de euros a Osasuna. Fue insustituible para Félix Sarriugarte y Mané, así como en las cuatro temporadas de Joaquín Caparrós al frente del equipo. Marcelo Bielsa también le incluyó en su once de confianza, aunque retrasó su posición al centro de la defensa, lo que mermó la capacidad realizadora que venía mostrando el navarro, pero dotó a los rojiblancos de mayor seguridad defensiva.

Aunque ya la anterior incursión europea del Athletic había elevado el número de pretendientes de los leones con más proyección, la exitosa pasada temporada, en la que medio continente quedó prendado de los rojiblancos, los ha multiplicado. En los últimos tiempos, siempre en el terreno de la rumorología, dos de esos pretendientes se habían destacado sobre los demás, Barcelona y Bayern, aunque solo el conjunto dirigido por Jupp Heynckes parece haber asumido que el Athletic no rebajará un euro por el traspaso de una de sus joyas.

Que podrían ser dos. Ya hay quien apunta al Arsenal como posible destino de Fernando Llorente, después de que Robbie Van Persie fichara ayer por el Manchester United, lo que deja al equipo londinense con una vacante y las arcas llenas.