El diputado general de Araba, Javier De Andrés, anunció ayer un nuevo recorte en el presupuesto foral. Un tijeretazo del 6% que, según explicó, afectará al área de bienestar social, a los empleados de la Diputación y a las subvenciones ofertadas por la citada institución. Sin embargo, el dirigente del PP no dio más detalles sobre la aplicación de los «ajustes» que entrarán en vigor este mismo año. Solo estableció dos «líneas rojas»: sostener el servicio social «haciendo más con menos», y atenerse a sus «responsabilidades directas», sin tocar competencias ajenas.

En una rueda de prensa, De Andrés trató de amparar su polémica decisión en la caída de la recaudación, que entre enero y julio de 2012 ha descendido un 3,58%. Esta reducción, que ha dejado la recaudación por tributos concertados en 777 millones de euros, ha estado provocada por la caída en los ingresos por cobro de IVA y de impuestos especiales -un 13,1% menos que el curso pasado-, así como en el IRPF -un 1,81%menos-.

Por ello, el jefe del Ejecutivo foral, que trató de tranquilizar a la opinión pública al subrayar que la caída «no es en picado», apostó por imponer una política de «austeridad y rigor» tanto en Araba como en Bizkaia y Gipuzkoa. En este sentido, De Andrés solicitó una política fiscal «solidaria» entre los tres herrialdes, y, en alusión al Gobierno de Martin Garitano, rechazó la aplicación de una reforma tributaria de manera unilateral.

Asimismo, defendió la «contención» en el gasto público, y recordó que las administraciones públicas deben ajustar su gasto a los ingresos disponibles. «No hay otra solución, porque el límite de crédito está rebasado. Tenemos que ajustarnos a la realidad», añadió, mientras justificaba las medidas de austeridad impuestas por Madrid.

«No hay dietas milagro»

Tras apoyar los recortes aprobados por el presidente español, Mariano Rajoy, el diputado general cargó contra la posición adoptada por el Ejecutivo de Gasteiz, que ha decidido recurrir las medidas del PP. «Quien diga que sin dejar de reducir gasto público se va a solucionar el problema se engaña a sí mismo», advirtió.

Además, De Andrés criticó a López por «patinar» en la gestión económica de la CAV. Una mala gestión, a ojos del dirigente alavés, que puede hacer un «daño irreversible» al Concierto Económico vigente en los tres herrialdes dependientes de Lakua, ya que, a su parecer, es una «herramienta que da muchas posibilidades si se usa bien», pero implica «muchos riesgos» si se emplea de manera indebida.

Sin presupuesto

Al finalizar su intervención, en el turno de preguntas De Andrés se refirió a un posible adelanto electoral, y recordó que la actual situación requiere de un gobierno «fuerte» en Lakua. A su vez, el diputado afirmó que el actual Ejecutivo autonómico, en manos del PSE, «no puede hacer un presupuesto de cara a 2013 con los datos que se están barajando».

Según detalló, «es necesario un gobierno fuerte para lograr una nueva estabilidad institucional». Para él, el Gabinete de López no puede aportar dicha «estabilidad», porque gobierna en minoría. Una circunstancia que puede dificultar la aprobación de un proyecto presupuestario de cara a 2013.

A este respecto, De Andrés recordó que, hoy en día, Lakua no podría elaborar un presupuesto que no resulte «contradictorio» con el discurso de López, que ha cargado contra la política de recortes impulsada durante los últimos meses por el Gobierno del PP, llegando a recurrir la aplicación de la reforma sanitaria.

Por último, el dirigente foral criticó que el Ejecutivo de Gasteiz haya reiterado en diferentes ocasiones la necesidad de impulsar el crecimiento económico desde las administraciones públicas. Esta idea, basada en la creación de actividad gracias a la implicación del Gobierno autonómico, fue puesta entredicho por el secretario general del PP en Araba, que pidió «responsabilidad» a Lakua y recordó que la «solución» a la crisis pasa por adecuar la balanza de ingresos y gastos.