La de ayer fue una jornada de vaivenes impulsados por las diferentes declaraciones provenientes de Europa. Finalmente, el desmentido del BCE de las informaciones sobre su intención de comprar deuda de países en dificultades a partir de un umbral de tipos de interés de los bonos también frenó en seco el descenso que había experimentado la prima de riesgo del Estado español en los primeros compases de negociación. Las declaraciones desde el BCE y la escasa negociación en bolsa habitual en el mes de agosto propiciaron el viraje al rojo del selectivo madrileño desde el verde que lucía en los primeros compases de negociación al calor de los valores de banca y constructoras. Así las cosas, el Ibex cerró la sesión con una bajada del 1,21% que zanjó la racha de cinco jornadas consecutivas de ganancias y cerró en los 7.469,60 puntos. El selectivo español echó el cierre como «farolillo rojo» de todo el Viejo Continente, tras haberles sacado más de medio punto de ventaja de ganancias a media sesión a las principales plazas europeas. Londres cedió casi medio (-0,48%), seguido de París (-0,2%) y Fráncfort (-0,1%). En el Ibex, destacó la montaña rusa de Bankia, a la espera de que llegue la primera linea del rescate bancario de 30.000 millones. Así, encabezó los retrocesos del selectivo (-4,63%). También empeoraron el comportamiento Repsol (-4,39%), BBVA (-2,15%) y Santander (-1,38%), mientras que aguantaron algo mejor Telefónica (-0,61%) y Endesa (+0,32%). Terminaron con ganancias un total de 14 valores liderados por Abengoa (+4,16%), Sabadell (+2,24%) y ACS (+1,62%).