Udate
Mozart y Escudero en la Jornada Infantil de la Quincena Musical
La Quincena encara la segunda mitad de su programación con una de las fiestas más carismáticas del festival. La Jornada Infantil oferta este año dos sesiones de «La pequeña flauta mágica» de Mozart, además del espectáculo protagonizado por los niños de las colonias musicales.
Mikel CHAMIZO | DONOSTIA
Si la semana pasada la audiencia adulta de Donostia pudo disfrutar de las dos funciones de «La flauta mágica» programadas por la Quincena Musical, esta tarde será el público infantil el que tenga la oportunidad de acercarse a esta obra maestra de Mozart en una versión pensada expresamente para ellos. Se trata de «La pequeña flauta mágica», una historia que ya se pudo ver aquí hace unos años en una versión de Els Comediants procedente del Liceu de Barcelona. La que subirá hoy a las tablas del Victoria Eugenia será una producción diferente del mismo guión, obra de la compañía Ópera Divertimento, gestada en Getxo y que toma los números más populares de la ópera en una versión reducida a una hora y cuarto de duración.
Andoni Martínez, director de la compañía, quiere con esta adaptación acercar el mundo de la ópera a los más pequeños, tratando de que se les haga «divertido y ameno, por eso nuestras producciones siempre son ágiles y divertidas». La de esta «Pequeña flauta mágica» ha estado seis meses en cartel en Madrid, en el Teatro Bellas Artes, así que llega a Donostia con un equipo de cantantes y actores con mucho rodaje a sus espaldas. El reto, para algunos de ellos -hay uruguayos y mexicanos entre sus filas-, será cantarla en euskara, pues la Quincena ha programa dos sesiones de la ópera en euskara y castellano, a las 18.00 y 20.00 respectivamente. Según Martínez, «para los cantantes ha sido un reto cantar en euskara, pero creo que su esfuerzo se verá recompensado».
Fábula
La filosófica fábula que narra «La flauta mágica», repleta de simbolismos masónicos, se adapta en esta versión a la apariencia de un cuento de hadas, con algunas libertades añadidas para la ocasión. Una de ellas será el personaje del propio compositor, Mozart, que hilará los sucesos de la historia con sus intervenciones ocasionales. También hay modificaciones en el elenco de cantantes, que se reduce significativamente. Las Tres Damas, por ejemplo, se resumirán en una sola, Oscurita, encarnada por la misma cantante que interpreta a Papagena. A cambio se añaden varios actores, pues se trata de una adaptación muy teatral en la que los números cantados se intercalan con gags hablados.
Otra de las claves de esta «Pequeña flauta mágica» será la interacción con el público, tanto con los niños como con los padres que les acompañen. «Nuestra intención no es solo acercar la ópera a los niños -defiende Martínez-. También a los padres, jóvenes normalmente, que a menudo acceden por primera vez a la ópera acompañando a sus hijos en este tipo de producciones. Muchas veces nos comentan tras las representaciones que a ellos también les ha servido para descubrir un nuevo género musical».
Visualmente la producción se viste de cuento infatil, con telones dibujados con llamativos colores y un vestuario de época para Mozart y el príncipe Tamino. Los números musicales se reducen a una decena, pero estarán todos los más conocidos, como el célebre aria de la Reina de la Noche o el dúo de Papageno y Papagena. La orquesta se verá sustutida por un piano y una flauta, para lograr la flexibilidad que requiere un desarrollo escénico imprevisible y alocado que, tal y como ocurrió con la versión de Els Comediants, presumiblemente hará las delicias de los pequeños.
Mientras en el Victoria Eugenia cientos de niños siguen las vicisitudes de los personajes de «La Flauta Mágica», en el exterior del teatro serán ellos los grandes protagonistas. «Musika bai!», el espectáculo con el que cada año se clausuran las colonias musicales organizadas por la Quincena Musical y Xabier Lizaso, comenzará a las 17.30 en la vecina Plaza Okendo con un homenaje a la música de Francisco Escudero. Concretamente una adaptación de su «Concierto vasco para piano y orquesta» que los 58 niños participantes bailarán y vestirán de colores diversos. Llegarán después números de todo tipo: bailes clásicos y modernos, música de Debussy -el otro autor homenajeado por la Quincena Musical- y una gran selección de canciones y coros que los jóvenes participantes de las colonias grabaron hace un par de semanas en los estudios de Elkar. Según Lizaso, el objetivo de las colonias es que «los niños se acerquen sin presión y de forma divertida a la música, al teatro y la danza, y que conozcan de paso el gran esfuerzo que realizan los artistas al montar un espectáculo». M.C.