GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA teatro

Rozando el esperpento

Carlos GIL

El autor jienense Tomás Afán tiene una soltura léxica que le ayuda a configurar cuadros delirantes con personajes compuestos con materiales de los sueños, las pesadillas o los delirios, y que acaban siempre tropezando con sus propias extravagancias. En este texto plantea una empanada narrativa que parece un romance de cordel, un sainete, un cuento bárbaro, un expresionismo castizo, la brutalidad de las chirigotas gaditanas y en los momentos de mayor afinamiento roza el esperpento aunque no lo mantiene, parece como si fuera por pudor, o por si acaso alguien puede caer en la tentación de tomarse medianamente en serio todo lo que está sucediendo en escena.

Y lo que sucede es que unos personajes sobrados de pérdidas de la conciencia del tiempo a causa de la fiebre costumbrista, la búsqueda de personajes extraviados de la historia o intentando descubrir en un extraño puticlub la esencia de esa “Expaña”, que les llena la boca de un patrioterismo de guardarropía, en un ejercicio anarquizante que en ocasiones nos transporta a estadios desternillantes y en otros nos plantea una visión de la transición española colgada de un viaje en orujo.

Ramón Barea, el director, maneja los personajes en una clave que está entre la parodia y el grotesco, y se deja llevar, tanto por histrionismo positivo de gran parte del reparto, como del propio texto y su trama, pero sin acotarlo, es decir sin situarlo en un parámetro de coherencia estética que lo ennoblecería, menos suelto, más complejo y artístico. Y lo cierto es que en algunas escenas, se apunta esa posibilidad, que se rompe al instante, quizás siguiendo el mismo impulso que el autor, buscando lo más inmediato. Por ejemplo al escena final, cuando cantan todos “Soy el novio de la muerte”, es el punto de referencia para llevar este montaje a otro estadio de comunicación mucho más elaborado. Y, probablemente, sin perder eficacia, sino todo lo contrario, agrandándola, porque la situación lo que se dice y se hace, y cómo lo hacen los actores garantizan una buena diversión.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo