Lakua ve una tendencia a la reducción de mortalidad vial, pero en Nafarroa sube
La directora de Tráfico de Lakua, Amparo López, saludó que los índices de siniestralidad vial en la CAV sean «muy bajos». La reducción de la mortalidad respecto a décadas anteriores es patente, pero la tendencia no resulta uniforme. Así, en Nafarroa crecerá este año.
GARA |
El terrible accidente del jueves en Tutera, que costó la vida a un joven y tres niños, ha puesto de nuevo sobre la mesa la cuestión de la mortalidad vial en Euskal Herria. En Nafarroa está siendo un año negro en este aspecto, y ya se han superado los fallecimientos producidos en todo el año 2011.
Todo ello obliga a relativizar las valoraciones oficiales. Así, el Gobierno de Nafarroa subrayó el año pasado en varias ocasiones que la reducción de la siniestralidad en las carreteras era una tendencia sostenida. Esto es innegable si se compara con décadas anteriores, pero no tanto si se hace con los últimos años, en los que se aprecian numerosos picos al alza y a la baja relacionados con causas difíciles de medir o con el mero azar.
La mayoría de los siniestros mortales producidos en Nafarroa este año se han debido a excesos de velocidad y distracciones. Han muerto ya seis peatones atropellados y también cinco motoristas. En total se supera ya la treintena de fallecidos en carretera; en cualquier caso son muchos menos que los 108 de 2001, por dar un dato abrumador de aquellos años.
Con esta reducción paulatina se queda también Amparo López, directora de Tráfico del Gobierno de Lakua, que entrevistada ayer por la agencia Efe indicó que en los últimos años se ha conseguido en la CAV un índice de siniestralidad «muy bajo», homologable al de países del norte de Europa.
En estos tres herrialdes, los datos de 2012 sí son mejores que los de 2011; en estos ocho primeros meses han fallecido 34 personas frente a las 42 del año anterior.
Velocidad y despistes
La mejora comparativa respecto a décadas anteriores tiene que ver con las lógicas mejoras en vehículos y carreteras. Desde Nafarroa el año pasado aportaban un dato muy ilustrativo: desde la inauguración de la autovía Iruñea-Logroño (A-12) se habían producido ahí solo tres víctimas mortales mientras que en ese mismo plazo de tiempo en la carretera anterior (N-111) habían perecido 27 personas.
Las instituciones atribuyen la mayor parte de los accidentes actuales a velocidad indebida y distracciones. Ese parece que fue también el origen del gravísimo accidente de Tutera.
Así las cosas, Amparo López no ve conveniente abrir el debate sobre la posibilidad de elevar la velocidad máxima en autopistas y autovías a 130 kilómetros por hora, aunque la Dirección General de Tráfico no lo descarte. La responsable de Lakua esgrime el llamado estudio Nilsson, que afirma que subir la velocidad un 5% aumenta un 20% los accidentes mortales.
Pese a la gran diferencia de población (2,2 millones frente a 650.000 habitantes), este año van casi tantas muertes en carretera en Nafarroa como en el resto de herrialdes.