VUELTA 2012 | Novena etapa
Gilbert consigue su primer triunfo con el BMC tras el ataque del líder
Joaquim Rodríguez dejó a los demás favoritos en la subida a Montjuic y les sacó otros veinte segundos tras un final en el que Froome trasmitió síntomas de debilidad. Euskaltel-Euskadi colocó entre los diez primeros de la etapa a Verdugo y a un recuperado Igor Antón.
Joseba ITURRIA
Philippe Gilbert se sintió liberado ayer en la meta de Barcelona tras conseguir en la novena etapa de la Vuelta su primera victoria del año. Así terminó con la ansiedad que le ha rodeado por su incapacidad tras su paso al BMC para acercarse al gran nivel que le permitió arrasar en 2011.
El ciclista valón fue el único que pudo responder al ataque de Joaquim Rodríguez en la subida de Montjuic que se coronaba a tres kilómetros de meta. Los favoritos no se dan tregua ningún día y Contador lanzó la batalla de manera equivocada antes de llegar a la zona más dura. Joaquim Rodríguez, mejor conocedor de la zona, esperó al momento adecuado para atacar y para aprovechar el desgaste por el error del madrileño, la mala colocación de Valverde y la debilidad que trasmitió Froome, con problemas para aguantar entre el medio centenar de corredores que llegaron adelante.
Entre el tiempo que obtuvo en la llegada y los ocho segundos de bonificación, Joaquim Rodríguez sacó 17 a Valverde y 20 al resto de favoritos. Entre ellos se encontraron Gorka Verdugo e Igor Antón, que acabaron la etapa entre los diez primeros en el repecho que conducía a la meta.
En la medida en que avanza la carrera y bajan unos grados en el termómetro, el de Galdakao parece recuperar las buenas sensaciones con las que llegó al inicio de la carrera y, si confirma su recuperación, puede aspirar a una buena clasificación.
Las sensaciones contrarias ha trasmitido en los dos últimos días Christopher Froome, que en el col de la Gallina fue el menos fuerte de los cuatro favoritos después del gran trabajo de su equipo y ayer tampoco supo aprovechar que Stannard le colocó en las primeras posiciones antes de subir a Montjuic.
Sin opciones a los sprinters
El ritmo al que se subió al pulmón de Barcelona demostró que los sprinters no iban a poder recompensar el trabajo de sus equipos para anular la escapada del día protagonizada por Maaskant (Garmin), Lindeman (Vacansoleil), Buffaz (Cofidis) y Chacón (Andalucía), que llegaron a tener cinco minutos de ventaja y fueron atrapados a 25 kilómetros de la meta.
El único equipo que vio recompensado su trabajo fue el BMC, que realizó una gran inversión para fichar a Gilbert y Hushovd sin que ninguno de los dos consiguiera una victoria hasta ayer. El valón se ha marcado el final de temporada y el Mundial como objetivos para salvar el año y por eso se mostró feliz tras romper con su sequía.
Gilbert fichó por el BMC hasta el año 2014 con una ficha de casi dos millones anuales tras completar la mejor temporada de un clasicómano en 2011 con 18 victorias, ocho en clásicas del nivel de Strade Bianche, Flecha Brabançonne, Amstel, Fleche Valona, Lieja, Donostia, Quebec y el Gran Premio de Valonia. Además había ganado los dos campeonatos belgas, una etapa y la general en el Tour de Bélgica, dos y la general en el Ster ZLM Tour y etapas en Tour, Tirreno, Algarve y Eneco Tour.
Su paso al BMC fue polémico porque el Quick Step entendía que el acuerdo con Omega incluía el fichaje de Gilbert, que tras la separación entre la empresa farmacéutica y el Lotto se sintió liberado del año que tenía firmado. Pero ni esos problemas ni las dificultades que suelen tener los corredores al cambiar de equipo explican la transformación negativa del valón, que apenas había podido subir al podio como tercero de la Flecha Valona y lograr dos cuartos puestos en el Tour. Para resarcirse quiso correr la Vuelta, en la que ya ganó dos etapas en su última participación en 2010. Esa decisión le permitió volver a saborear la satisfacción de levantar los brazos tras aprovechar el trabajo de Joaquim Rodríguez.
Los corredores participantes en la Vuelta se desplazaron ayer en avión a Galicia, donde vivirán la primera jornada de descanso antes de iniciar mañana la semana decisiva de la carrera con la disputa el miércoles de la contrarreloj de 39,4 kilómetros entre Ponteareas y Cambados y la sucesión de las tres etapas más duras de alta montaña desde el sábado hasta el lunes con los finales en puertos de entidad como Ancares, Lagos de Covadonga y Cuitu Negru.
La primera semana de la carrera ha venido a confirmar que hay cuatro ciclistas aspirantes que se van a disputar esta semana la victoria final en la prueba. Contador y Froome querrán aprovechar la crono para distanciar a Valverde y Joaquim Rodríguez, que se ha mostrado como el ciclista más regular hasta el momento en la montaña.
Es el único que no ha mostrado señales de debilidad. Valverde sufrió en Valdezcaray, Contador en el Fuerte del Rapitán y Froome en el col de la Gallina, pero los tres en principio van a distanciarle el miércoles a pesar de que el catalán ha mostrado esta temporada una mejoría en las cronos y de que la única de la Vuelta no es mala para él con una subida de diez kilómetros a mitad de recorrido que le favorece.
Más dudas trasmiten los otros tres candidatos. Valverde y Froome han disputado el Tour y los Juegos y no es fácil mantener la forma durante dos meses y medio, sobre todo el inglés, que ya estaba en Dauphiné a un gran nivel. Tampoco Contador ha trasmitido en sus ataques hasta ahora la superioridad que le caracterizaba antes de su sanción. Esta semana se aclararán dudas. Joseba ITURRIA