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Udate | Bilboko aste nagusia

Marijaia se despide entre llamas y llantos, prometiendo volver el próximo año

No hubo «pobre de mí», pero sícaras tristes y gestos de despedida en la quema de Marijaia, acto que pone fin a la edición de este año de Aste Nagusia. La reina de la fiesta bilbaina se consumió bajo el fuego antes de hundirse para siempre en la ría bilbaina, llevándose consigo las ganas festivas de los comparseros, que, tristes, acudieron a despedirla al Ayuntamiento. Tranquilos, compañeros. Como dicen en Iruñea, ya falta menos para las del año que viene.

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Mikel PASTOR | BILBO

Se acabó. La edición de 2012 de Aste Nagusia se consumió junto a Marijaia en el tradicional acto de despedida de las fiestas del Botxo, en el que la reina de estas fiestas surcó, entre una solemne oscuridad, las aguas de la ría bilbaina desde el puente de San Antón hasta el Ayuntamiento. Allí dio su último adiós a loscongregados. Pero que no haya lágrimas. Marijaia prometió volver el año que viene, y con más energía si cabe.

La simpática y carismática protagonista de Aste Nagusia pudo entregar feliz su último aliento, ya que lo hizo acompañada de la txupinera, Nerea Orizaola, y de la pregonera, Virginia Berasategi, además de por decenas de comparseros y bilbotarras que no dudaron en acercarse a los márgenes de la ría para presenciar in situ la partida de Marijaia. Lo hicieron tristes, pero esperanzados, ya que, como dicen nuestros compañeros sanfermineros, ya falta menos para las del año que viene.

Un adiós espectacular

Como si fuera consciente de su destino, Marijaia compareció algo menos risueña que de costumbre ante su destino en forma de embarcación.

Los afortunados encargados de llevar a la reina de Aste Nagusia hacia su inevitable final fueron 28 remeros de Deusto que, completamente vestidos de blanco, ejercieron de Carontes, el barquero de Hades que en la mitología griega era el encargado de guiar a los fallecidos a su destino.

A su lado, pero montadas en otra trainera, Virginia Berasategi y Nerea Orizaola acompañaron, como buenas amigas, a la que ha sido durante ocho días su compañera de «batallas».

Las luces de las txosnas se apagaron al paso de Marijaia, cediendo todo el protagonismo a la querida figura de Aste Nagusia, que fue alumbrada con un potente foco. Orgullosa como es, disfrutó del momento, superando ya cualquier miedo y aceptando su inmediato final.

Nada más llegar al puente del Arenal, otro foco marcó la señal para poner en marcha un espectáculo visual admirable. La pirotecnia mostró todas sus virtudes, iluminando aún más el propio catamarán de Marijaia y el camino a seguir.

Una vez cruzado el puente del Arenal, el fuego, protagonista absoluto del evento, fue encendiéndose a los costados de la ría, como muestra de respeto a la excepcional figura festiva. De la misma manera, las txosnas de la zona del muelle, siguiendo el ejemplo de las situadas en el entorno del Arriaga, apagaron la luz de las txosnas al paso de Marijaia.

La cara de pena era visible en todos los presentes, especialmente entre los txikis que aguantaron hasta la noche con sus aitas y amas, que trataban de consolarlos como podían. Algunos comentarios, pero en general silencio, como si fuera una muestra de duelo ante la marcha de Marijaia.

Pasado el puente del Ayuntamiento, llegó el momento de la despedida definitiva. Sus dos grandes compañeras, Berasategi y Orizaola, fueron las encargadas de ello. Berasategi dio el último adiós a la figura que ha sido su sombra los últimos ocho días, y que ha estado presente junto a ella en todos los actos. Toca ahora volver al entrenamiento duro para sus futuros retos deportivos.

Orizaola, txupinera de la comparsa Zaratas, fue la encargada de poner en marcha el mecanismo que prendió fuego a Marijaia. Las dos mujeres, unidas, observaron como las llamas tomaron rápidamente el cuerpo de la insigne bilbaina, que desapareció bajo las llamas al ritmo de la canción compuesta para esta despedida por el músico euskaldun Shanti Basauri, adaptando una letra de Julen Gabiriarena.

Así, con los fuegos de la pirotecnia como telón de fondo, desapareció nuestra preciada Marijaia. Hasta dentro de un año.

Conciertos de pago

Puede que la reina de Aste Nagusia se encuentre con varias sorpresas a su vuelta, como el anuncio, por parte del ayuntamiento que dirige Iñaki Azkuna,

de que «es muy posible» que los conciertos de 2013 «se tengan que hacer de pago», según adelantó ayer. Asimismo, señaló que el espacio Karola no acogerá más conciertos masivos «por que se ha comprobado que no sirve». Falta espacio.

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