Un reto apasionante
Nacho González asume la presión que rodea al banquillo albiazul, pero afronta «con mucha ilusión» el regreso a «su» Deportivo Alavés, cuyo nuevo proyecto ha echado a andar esta temporada con buen pie.
Amaia U. LASAGABASTER
Por cuarta temporada consecutiva, el Alavés intentará celebrar el ascenso el próximo mes de junio. Esta vez con Nacho González en el banquillo. Un hombre de la casa, aunque hace casi una década hiciera las maletas rumbo a Catalunya. Vuelve con más experiencia y «con muchísima ilusión» para hacer frente a «un reto apasionante».
Le espera un largo camino, pero ya ha dado el primer paso. El estreno se saldó con victoria, importante en cualquier caso -«siempre trabajas con otra cara, aunque esta semana no tengamos ni tiempo para disfrutarlo», admite el técnico-, pero más aún cuando se trata de un «equipo prácticamente nuevo. Corrobora que estamos en el camino correcto y, sobre todo, siempre se crece y se trabaja mejor a partir de buenos resultados porque generan confianza. Aunque la confianza sea justa y medida porque también tenemos que ser conscientes de que no hemos hecho nada, no se puede dar más importancia de la que tiene a una victoria». Que también se agradece especialmente en un club de las características del gasteiztarra, «con un proyecto muy ambicioso. Te da tranquilidad a tí y también al entorno, a la afición, a todos los estamentos del club».
Tranquilidad no es algo que haya sobrado en los últimos tiempos en el Alavés, en el que, además, el vaso se ha ido reduciendo con cada frustración, lo que genera en torno a cada nuevo proyecto. «Aquí hay una urgencia, que es tratar de salir de una vez de esta categoría -asume González-. Normalmente las urgencias no son buenas, pero existen y lo que hay que saber es convivir con ellas y, sobre todo, saber gestionarlas correctamente. Sobre todo a nivel de los profesionales. Obviamente hay otras que no puedes controlar, la afición, el entorno..., toda esa urgencia que se genera alrededor del equipo. Pero sí tenemos que ser capaces de gestionar la nuestra de manera correcta, sabiendo que el objetivo final se consigue en junio, pero que para llegar a junio hay que ir cumpliendo objetivos parciales. Es en eso en lo que nos tenemos que centrar, abstrayéndonos un poco del entorno, para lo bueno y para lo malo; tener el equilibrio emocional necesario para saber gestionar las victorias y las derrotas, que también llegarán».
Esa presión que rodea al Alavés, que en los últimos años se ha convertido en una trituradora de entrenadores, no solo no retrajo a Nacho González, sino que se convirtió en uno de los factores que le hizo aceptar la propuesta del club albiazul sin dudarlo. «A mí dame estos retos. Es una gran responsabilidad, y claro que hay presión, pero prefiero esto que retos menos ambiciosos. Además, lo puedes gestionar de dos formas. Volverte loco con eso o darle la vuelta y pensar «quiero ser el entrenador capaz de conseguir el éxito en este club junto a estos profesionales». Yo prefiero mirarlo desde esa vertiente del optimismo. Y además en mi caso se trata del club en el que he crecido, de donde soy, así que era imposible tener dudas».
Ascenso sí o sí
Tampoco las hay respecto al único objetivo que se plantea la entidad. Ascenso sí o sí. «Es que estamos hablando del Alavés, fíjate hasta dónde llegó hace no tantos años. Ya sabes lo que hay, para lo bueno y para lo malo, y en mi caso supone una motivación extra y un reto muy bonito, ilusionante y apasionante».
Con los tres puntos ya ha dado el primer paso en cuanto al fondo de su objetivo, pero no tanto en cuanto a la forma. «Estábamos lo suficientemente preparados para encarar el primer partido, pero tenemos que trabajar muchísimo y crecer muchísimo en todos los sentidos». ¿Hasta alcanzar qué? Pues, sobre todo, «lo que dije desde el primer día, un equipo fiable. En una temporada tienes momentos mejores y peores: en los mejores, lo normal es que ganes casi siempre y lo que tienes que intentar es que en los peores, por lo menos no pierdas. Para esta arriba tienes que ser fiable. Y además el Alavés tiene que asumir el rol de la personalidad, de club importante, y sobre todo en Mendizorrotza tenemos que tener ese rol de llevar la iniciativa. Ése es el equipo que queremos, aunque lógicamente necesita tiempo, sobre todo tratándose de un equipo nuevo».
Nuevo casi al cien por cien -solo permanecen tres futbolistas de la plantilla de la pasada temporada-, algo que no siempre es forzosamente negativo. El entrenador, al menos, se encuentra con un lienzo en blanco y no tiene que corregir vicios adquiridos por un grupo que lleva tiempo trabajando con otro cuerpo técnico. «Todo tiene su lado bueno y su lado malo. Efectivamente, casi todos somos nuevos, estamos con una ilusión del cien por cien y para nosotros es una oportunidad única poder estar en un club de estas características, pero también es verdad que una plantilla nueva cuesta más tiempo conjuntarla, asumir cada uno su rol... Se necesita algo de tiempo para engranarlo todo».
Algo más sencillo cuando los técnicos se decantan por un perfil concreto de jugador. En el caso de Iñaki Zubillaga y Nacho González, que han trabajado codo con codo, el perfil «de un fubolista con capacidad de trabajo, con hambre, futbolistas que quieran conseguir éxitos para progresar en su carrera profesional. Y también jugadores que han venido de categorías superiores, con más experiencia, que sean buenos profesionales y que sean de alguna manera el espejo en el que se mira el resto. La verdad es que en ese sentido, estoy muy satisfecho».
La semana
Goles. Guillermo (Bilbao Athletic) se convierte en el primer Pitxitxi de la temporada -también en el goleador más tempranero-, con los dos tantos que le dieron la victoria a su equipo frente al Noja. En una primera jornada sin demasiado trabajo para los encargados de los marcadores: solo se marcaron trece goles y nada menos que once equipos se quedaron sin marcar. Un fuerte contraste con los Grupos I y III, en los que se han celebrado 22 dianas.
Debutantes. No hubo mucha suerte para los siete equipos que estrenaban categoría. Solo la Sociedad Deportiva Logroñés logró el triunfo. Izarra, Tudelano y Racing B se tuvieron que conformar con el empate, mientras Barakaldo, Peña Sport y Noja caían derrotados.
Árbitros. Los colegiados han empezado el curso con ganas. Los diez partidos se saldaron con 74 tarjetas amarillas y nada menos que cinco jugadores expulsados.
Copa. Cinco equipos vascos disputan mañana la primera eliminatoria de Copa. El único derbi enfrenta a Laudio y Eibar. Además, el Amorebieta visita al Noja, la Peña Sport al Ejea y el Alavés al Catarroja.
El Alavés se estrena mañana en Copa visitando al Catarroja valenciano. Un torneo que se mueve entre «la ruina de estas primeras eliminatorias y la gran oportunidad de enfrentarse a un equipo de Champions si las superas».
Un riesgo pese al que Nacho González afronta la competición «con máxima seriedad. En estas primeras eliminatorias puede pasar cualquier cosa, pero sabemos que si llegamos, la oportunidad es única a nivel deportivo, porque te mides con alguno de los mejores equipos de la Liga, y a nivel económico para el club. Así que no hay dudas». A.U.L.