El sistema financiero de Vietnam tiembla tras el arresto de dos banqueros
GARA | PARÍS
La detención de dos destacados banqueros vietnamitas imputados por delitos económicos provocó un clima de desconfianza entre los inversores en Vietnam y acarreó un desplome en la bolsa de valores cercano al 9%.
Nguyen Duc Kien, cofundador del Banco Asiático Comercial, fue arrestado el pasado lunes a petición del Ministerio de Seguridad Pública, que se incautó de abundante documentación durante el registro de su domicilio en Hanoi.
El otro detenido, Ly Xuan Hai, que había dimitido apenas horas antes de ser arrestado de su cargo de director general del Banco Asiático Comercial, fue detenido el pasado jueves, por «violar las regulaciones estatales sobre la gestión financiera» al igual que su compañero.
Kien, que figura entre las personas más ricas del país, afronta una condena de hasta veinte años de cárcel por presunta malversación de fondos del banco.
Según el informe preliminar de la Policía los acusados cometieron «actos ilícitos de manera intencional que transgredieron las leyes estatales sobre gestión financiera y que han causado graves consecuencias». También lo acusan de corrupción.
Tras la detención del magnate vietnamita numerosos ahorradores acudieron a las sucursales de la entidad bancaria para retirar su dinero al temer que por la causa abierta este fuese intervenido por el Estado.
Además de la participación en el ACB, Kien posee bonos de otras entidades financieras como Sacombank, Eximbank o VietBank.
Desde hace años, el Gobierno de Vietnam renueva casi con carácter anual su propósito de erradicar la corrupción, que se encuentra en todos los estamentos de la Administración.
Trasfondo político
El arresto de Nguyen Duc Kien ha abierto en Vietnam una intensa batalla política en el seno del Partido Comunista (PCV) en e poder, en medio del debate sobre cómo sacar de la crisis el país.
Kien se había convertido en una de las principales figuras públicas gracias a su fortuna y sus presuntos vínculos con el primer ministro y su hija, formada como banquera en Suiza.
Los observadores describen un caso ante todo político en un país donde posiblemente por primera vez, la persona más poderosa no es el líder del PCV, sino el primer ministro.
«La primera preocupación es por la inestabilidad política. El arresto de Kien podría significar un aumento en la tensión entre las élites políticas y las facciones» dijo la empresa estadounidense de inteligencia Stratfor, que reportó «una crítica cada vez más abierta contra el estiércol de la dirección» del partido.