Fuentes sindicales informaron que, tras pasar por la comisaría de la Policía española, donde los jornaleros fueron identificados, los once detenidos fueron puestos en libertad acusados de un delito de desorden público y otro de coacciones. El activista Juan Manuel Sánchez Gordillo aseguró que la detención fue «ordenada» por el Ministerio del Interior y la calificó de «hecho kafkiano».

Sánchez Gordillo añadió que «les ponen en libertad porque no hay denuncia ni siquiera de la propiedad». Según detalló, la oficina bancaria ocupada de La Caixa estaba «funcionando normalmente» y «atendiendo a sus clientes» mientras este grupo protestaba allí «con normalidad».

La tercera marcha del SAT, esta vez por la provincia de Cádiz, comenzó a las nueve de la mañana en El Puerto de Santa María, donde el portavoz del SAT, Diego Cañamero, desveló «la primera sorpresa» de esta etapa, que fue la ocupación de una oficina de La Caixa en el barrio del Tejar.

Durante la protesta, los agentes policiales arrestaron a once personas, según confirmó el propio Cañamero. Los miembros de la marcha amenazaron entonces con concentrarse ante la comisaría hasta que los dejaran en libertad. Finalmente, iniciaron el camino de 14 kilómetros hasta Puerto Real.

Según fuentes sindicales, el camino, escoltado por una «fuerte» presencia policial, transcurrió tranquilo y sin incidentes. La jornada concluyó con una asamblea popular en el centro del pueblo para informar a todos los vecinos e interesados con los fines de esta marcha. Hoy tendrá lugar la segunda y última etapa de la marcha gaditana, que tiene previsto llegar a mediodía a Cádiz.

En rueda de prensa previa al comienzo de la movilización, Cañamero puso de manifiesto la «grave» situación de la provincia «con más paro de la Unión Europea», especialmente en las localidades de la Sierra, donde el desempleo, según indicó, «roza el 45%».

«Desesperación total»

Cañamero recordó que «muchos» trabajadores de esta zona de la serranía gaditana están «buscando desesperadamente trabajo» en Bélgica o el Estado francés, en Catalunya «o en la recogida de la fresa» pero, según el dirigente del SAT, «no encuentran nada y la situación es de desesperación total».

El sindicalista afirmó que en estos municipios «se está volviendo a la caza furtiva» para poder subsistir ya que, según apunta, los vecinos están «vendiendo todo lo que tienen a mano para poder comer». Además, calificó de «humillante» la eliminación del requisito de las 35 peonadas.

Por este motivo, tanto Cañamero como Juan Manuel Sánchez Gordillo animaron a la ciudadanía a apoyar la marcha ya que «hay momentos en la historia en los que la rebeldía es imprescindible, porque la sumisión es complicidad».