El Consejo de la Juventud del Estado español (CJE) mostró ayer su rechazo a la retirada de la ayuda de 400 euros del plan Prepara a los desempleados que vivan con los padres si éstos tienen unos ingresos determinados, además de reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy una renta mínima para todos los parados al margen de cuál sea su «colchón familiar».

El Consejo de Ministros excluyó del plan Prepara a los desempleados que convivan con sus padres si éstos tienen ingresos suficientes, fijados en 481 euros mensuales por cada miembro de la familia.

En una nota hecha pública ayer, el vicepresidente del CJE, Javier Pueyo, mantiene que la medida es una «exclusión económica» y afirma que afecta tanto a aquellos jóvenes obligados a volver a casa como a los que nunca lograron emanciparse.

El CJE también considera «cuestionable» que el Ejecutivo español haya establecido, como requisito para que los desempleados puedan acceder a la ayuda de 400 euros, la acreditación de que han estado buscando trabajo de forma activa durante el último mes.

Pueyo rechaza que «se obligue» a los parados a aceptar cualquier «oferta adecuada» que les propongan tanto las agencias privadas de colocación como los servicios públicos de empleo. «Como si el problema tuviese que ver con que los parados no quieren trabajar y no con que no hay empleo», subraya.

Plan de empleo urgente

Según el comunicado del Consejo de la Juventud, este «recorte» de ayudas se produce cuando cuatro de cada diez menores de 30 años se encuentran en situación de desempleo (más del 53% en el caso de menores de 25).

En este sentido, este organismo reclama un plan urgente de empleo juvenil consensuado con los agentes sociales y con el propio CJE, así como itinerarios de formación para todas las personas desempleadas que lo requieran.