El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, declaró ayer abierta en Tampa la cuadragésima Convención Republicana, en la que el exgobernador Mitt Romney será nombrado candidato a la Presidencia de EEUU, aunque inmediatamente después levantó la sesión y anunció un receso hasta hoy debido a las complicaciones logísticas causadas por la tormenta tropical «Isaac».

Todas las intervenciones de ayer quedaron suspendidas y se trasladaron a otro momento entre hoy y el jueves, día en el que Romney se convertirá oficialmente en candidato a la Casa Blanca, según la agenda prevista.

En la imponente escenografía preparada en el Tampa Bay Times Forum, Priebus aprovechó su breve comparecencia para criticar las políticas del presidente Barack Obama y elogiar a los miembros de los equipos de emergencia preparados ante la amenaza de la tormenta tropical «Isaac», que se aproxima a la costa de Luisiana y Alabama, justo siete años después de que el huracán «Katrina» golpeara Florida y arrasara Nueva Orleans.

Priebus criticó «la imprudencia fiscal sin precedentes de la administración Obama», para lo cual presentó a la audiencia dos contadores gigantes dentro del pabellón de la convención que muestran el aumento imparable de la deuda pública estadounidense.

Uno de los contadores estaba a cero y comenzó a contabilizar la deuda estimada desde el instante en que se declaró abierta la Convención de 2012.

Poco después, los delegados, que se sentarán durante las próximas jornadas en un escenario repleto de colores patrióticos, luces y pantallas, pudieron ver un vídeo con mensajes de Mitt Romney, que intenta aglutinar apoyos y emociones en esta conferencia.

El mensaje de la Convención, tradicionalmente uno de los puntos fuertes de la campaña presidencial, ha sido cuidadosamente calibrado con un triple objetivo: insistir en que Barack Obama ha fallado («Podemos hacerlo mejor», es uno de los lemas), convencer de que Mitt Romney es el hombre que va a reactivar la economía, la preocupación número uno para los estadounidenses, y conseguir hacer amable a su candidato.

Líderes evangélicos de todo EEUU convergieron el domingo en una zona céntrica de Tampa para reafirmar los valores conservadores en defensa de la vida y contra los matrimonios homosexuales, en un esfuerzo por cimentar el voto «anti-Obama».

Coincidiendo con la cita republicana también, varios centenares de personas se manifestaron en la ciudad para protestar contra las políticas conservadoras.