Croqueta

En la televisión comercial estatal, se ha establecido un duopolio, que curiosamente tiene algunas concomitancias con el esquema berlusconiano de la televisión italiana, y que viene a implantar de manera definitiva la televisión croqueta, o dicho de otro modo, se prepara un día un plato fuerte, un cocido, por ejemplo, y de él se van segregando otros platos a lo largo de la semana, con sofritos diversos y croquetas con los residuos del la gallina o del zancarrón.

Siempre nos fijamos en el dedo, en vez de mirar a la luna, y nos quedamos con los movimientos de los servicios informativos de los entes públicos, como termómetro de tolerancia de los partidos que mantienen las mayorías políticas en los parlamentos desde los que se desprende la acción de gobierno y control de las televisiones públicas. Pero en las privadas, esos núcleos duros, son también parte fundamental de su propio asentamiento y buena relación con el poder, y ahora, en el ámbito estatal, además de la terquedad partidista de TVE, tenemos a Tele 5 y Antena 3, con sus canales asociados y concurrentes en su oferta publicitaria, que se mantienen en el mismo espectro político del centro derecha a la derecha más extrema, más marianistas que nadie, sin llegar a la extrema derecha que la dejan para los de la TDT, que es una reserva de profesionales ideologizados para cuando hagan falta y que acaparan un espectro de audiencia considerable.

En ambas cadenas hay una parte de su programación que es comercial en el sentido de que debe aportar ingresos publicitarios para que se convierta en algo rentable económicamente. Y ahí es donde el efecto croqueta se nota más. Quienes han desarrollado hasta la extenuación este sistema es Tele 5, y los programas se convierten, a su vez, en espacios publicitarios de otros programas, y así sucesivamente hasta perder cualquier noción de otras realidades que las propias. Vi hace unos días una entrevista con María Teresa Campos a José Mota, que se puede estudiar como la muestra más completa de este concepto. Se trató de hacerle la pelota y de vender su nuevo programa en el canal que a su vez generará otros espacios para hablar de este programa y así hasta el infinito.