Editorial 2012/9/6. El Punt Avui+
Vuelve el soberanismo quebequés
(Traducción: GARA)
El Partido Quebecois ha vuelto a ganar las elecciones legislativas (...). Un triunfo electoral que se vio ensombrecido de manera sorprendente por el ataque a tiros contra la ganadora, (...) y que todo hace pensar que se trata de una acción aislada.
La victoria del Partido Quebecois no representa a corto plazo ninguna señal de secesión francófona, aunque vuelve a poner sobre la mesa política canadiense el debate soberanista que en los últimos años había quedado amortiguado por la pérdida de peso político del independentismo y por un cierto agotamiento popular tras la derrota por la mínima del sí en el último de los dos referendos por la independencia quebequesa.
Los resultados son indicadores, por un lado, de que los encajes de diferentes nacionalidades en un mismo estado nación nunca acaban de estar resueltos de manera satisfactoria, y de que el respeto por las decisiones democráticas de la población es una norma fundamental en el mundo desarrollado. Más allá de estas dos consideraciones, sería un error buscar paralelismos y similitudes entre el caso canadiense y el catalán. Todos los procesos de secesión tienen elementos concomitantes pero evoluciones políticas y contextos históricos singulares. Comparar, por tanto, es poco más que un ejercicio de política recreativa.