Los servicios de rescate italianos continúan buscando a decenas de desaparecidos tras el naufragio en la noche del jueves de una embarcación que transportaba a más de 100 inmigrantes tunecinos, de los que 56 pudieron ser salvados.

Los guardacostas encontraron por la tarde un segundo cuerpo frente a las costas de la isla de Lampedusa, probablemente uno de los desaparecidos. Dos helicópteros, un avión y cinco barcos guardacostas, de carabineros y  de la policía de aduanas se movilizaron para encontrar a las víctimas y a posibles supervivientes del suceso que se produjo a u na veintena de kilómetros de la isla siciliana.

Según los rescatados, 136 personas partieron de Túnez, pero solo se han recuperado dos cuerpos y los otros 78 podrían haber desaparecido en el mar.

Sin embargo, el comandante Filippo Marini, portavoz de la guardia costera dijo que los supervivientes ofrecieron «versiones contradictorias». «A veces dicen que eran inicialmente 100, 110 o 136 y no encontramos rastros en la mar lo que estas personas», señaló a la cadena de televisión SkyTG24.

Los investigadores no se explican en particular las circunstancias particulares del hundimiento porque no han encontrado restos del barco, un barco pesquero de 10 metros de eslora, en el que navegaban en los inmigrantes.

Es posible que el barco se hundiera con la mayor parte de los desaparecidos.

Sin embargo, algunos equipos de rescate creen que los inmigrantes pueden haber sido abandonados cerca de la isla rocosa de Lampione por contrabandistas. La mayoría de los supervivientes habrían ganado la isla a nado o fueron rescatados en el mar no muy lejos de este islote. También en Sicilia, seis inmigrantes tunecinos fueron interceptados por la noche cerca de la ciudad de Mazara del Vallo por la policía después de haber desembarcado en un pequeño bote de 4 metros de largo.

En una entrevista con el diario “Messagero”, el secretario italiano de Inmigración, Saverio Ruperto, subrayó que «con los casi 5.000 que han llegado hasta ahora frente a los 50.000 de 2011» coincidiendo con la Primavera árabe, el fenómeno migratorio «ha vuelto a ser normal».

Pero pidió una reunión entre países del mediterráneo y Europa, porque la costa italiana es una costa europea», y demandó un equilibrio entre el acogimiento y el respeto a las leyes.