Ni el Gobierno español ni Nuclenor (empresa participada al 50% por Endesa e Iberdrola) han comunicado oficialmente aún que la central nuclear de Santa María de Garoña se cerrará en 2013 pese a que el pasado miércoles concluyó el plazo para solicitar la prórroga de su actividad, hasta 2019, sin que la compañía propietaria presentara la correspondiente petición.

Según se desprende de la información que publicaba ayer el diario «El País» en su edición impresa, habrá que esperar hasta el próximo miércoles para que la expresión «cierre» aparezca en una comunicación oficial de algunas de las partes implicadas en el asunto. La iniciativa no partirá ni del Ejecutivo de Mariano Rajoy ni de las empresas eléctricas, sino del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El citado rotativo indicó que el Pleno del CSN tiene previsto estudiar cómo ha quedado la situación después de que el Gobierno, aconsejado por el propio organismo de seguridad nuclear, denegara a Nuclenor la ampliación del plazo para solicitar la prórroga.

Todos los indicios apuntan a que al CSN no le queda más alternativa que instar a Nuclenor a que comunique el cierre de Garoña, ya que no cumple con las condiciones para seguir en activo más allá del 6 de julio del próximo año.

El Pleno está integrado por su presidenta, Carmen Martínez Ten, y cuatro consejeros; todos ellos son nombrados por el Gobierno a propuesta del Congreso de los Diputados. El CSN se define legalmente como «ente de Derecho Público independiente de la Administración General del Estado».

También cabe la posibilidad de que el CSN se limite a recordar a Nuclenor que sigue vigente la orden ministerial de 2009 que fijó el cierre de Garoña.