El Bizkaia Gernika tuvo que sudar de lo lindo ayer para lograr su primera victoria de la temporada, y no solo por el calor que hacía en las instalaciones de Urbieta. El debutante Hernani fue un rival muy duro que complicó sobremanera el trabajo de los basurdes, aunque finalmente lograron imponerse por 23-14 a los guipuzcoanos. A los de Jorge Giménez se les notó todavía faltos de ritmo y compenetración en determinados momentos, aunque también dejaron algunos destellos de lo que puede dar de sí este equipo cuando el rodaje sea mayor.

El encuentro comenzó con el guión que más o menos se esperaba. Gernika llevó el peso del juego, tratando de enlazar jugadas con rapidez y adelantarse muy pronto en el marcador les sirvió para adquirir una renta de 18-0 que parecía dictar sentencia. No obstante, Hernani demostró las pocas veces que superó la línea de medios que es un equipo muy peligroso y los basurdes sintieron su aliento cuando se acercaron 18-14.