Las Vegas Sands Corp., el grupo del magnate norteamericano Sheldon Adelson, anunció ayer la elección de la Comunidad de Madrid para construir su megaproyecto de ocio y juego Eurovegas, para el que se anuncia una inversión de 18.000 millones de euros y la generación de 260.000 puestos de trabajo.

El proyecto, que se inauguraría en 2022, se encuentra aún en fases muy tempranas, según reconocen sus promotores, que no concretan el suelo en el que se ubicará ni su extensión final, y está «pendiente de la resolución de los retos económicos dentro de Europa».

El proyecto ha provocado el rechazo de sindicatos como CCOO, que señaló ayer que va a generar «escaso» empleo -reduce la cifra a 15.000 puestos- y de baja calidad. El coordinador de IU, Cayo Lara, calificó a Eurovegas de «fábrica de ludópatas con dinero negro». La plataforma Eurovegas No llevó a cabo anoche una cacerolada en la Puerta del Sol para denunciar el «secretismo» y «los graves impactos de un proyecto como este para las personas y el territorio».

La noticia se hacía público horas después de conocerse que Catalunya apuesta por otro macrocomplejo de ocio, el Barcelona World, que se situará en los terrenos adyacentes a Port Aventura y que, a juicio del Govern, «encaja mucho mejor» que Eurovegas. ERC considera que será positivo «si fomenta el turismo de calidad».