Richard Oribe logró la medalla de bronce en la prueba de 200 metros libre en el Centro Acuático de Londres. El guipuzcoano, que en las clasificatorias había conseguido el cuarto mejor crono, salió formidablemente y dominó los primeros metros de la prueba. Sin embargo, el primero en girar fue el mexicano Gustavo Sánchez, que ya no abandonó la primera posición.

Detrás de él Oribe libró una batalla sin cuartel con su eterno rival David Smetadine. Al paso de los 100 metros el francés le cobraba una ventaja de algo más de un segundo y al de los 150 casi de tres, pero en los últimos 30 metros el donostiarra fue raspando centésimas en cada brazada para tocar la pared con un crono de 3:01:62, 24 centésimas más que el galo. Después, el eibartarra Ander Romarate nadó la posta de espalda con el relevo español de 4 x 100 libre que terminó octavo.

El ciclista Aitor Oroza participó en la prueba de fondo en carretera, que se celebró por la mañana en el circuito de Brand Hatch. La carrera fue ganada por el británico David Stone. El corredor vizcaíno, pese a salir en la misma carrera, participó realmente en otra: la que dilucidaban los triciclistas de la clase I (paralisis cerebral con gran nivel de discapacidad) ajenos a la disputa por las medallas. De nuevo la concentración en una sola prueba de las dos clases existentes en el ciclismo ha impedido al bilbaíno poder alcanzar, pese a lograr el tercer puesto, posición de podio, teniendo que conformarse con la 13ª plaza en la clasificación general.

En baloncesto en silla de ruedas, España superó a Alemania y logró el quinto puesto (67-48). El vizcaíno Asier Garcia obtuvo ocho puntos y cuatro rebotes. La final del torneo la disputaban al cierre de esta edición Australia y Canadá, arbitrada por el alavés Juan Manuel Uruñuela.