La Fiscalía egipcia presenta las denuncias contra militares por la muerte de manifestantes
La Fiscalía General de Egipto ha presentado a la fiscalía militar las denuncias por la muerte de manifestantes contra los que fueran líderes de la junta militar que gobernó el país tras la caída de Hosni Mubarak.GARA | EL CAIRO
Después del revés político sufrido el mes pasado por la cúpula militar egipcia con la destitución de sus principales representantes y la anulación de las enmiendas constitucionales que otorgaban el poder legislativo a los militares, ahora pueden verse obligados a responder por las muertes causadas en la represión de las protestas del último año y medio.
La Fiscalía General egipcia presentó ayer ante la justicia militar un total de treinta denuncias contra el exministro de Defensa y expresidente de la Junta Militar Husein Tantawi, y el exjefe del Estado Mayor Sami Anan. Ayer, por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes durante el último año y medio en las protestas que estallaron tras la rrevolución del 25 de enero de 2011 y hasta la elección del nuevo presidente en junio de este año.
Las denuncias fueron presentadas la semana pasada por el Movimiento 6 de Abril, uno de los instigadores de la revolución, e individuos afines al grupo. El fundador y coordinador del movimiento, Ahmed Maher, explicó que una de las denuncias está relacionada con la muerte de manifestantes en los choques con las fuerzas de seguridad ocurridos frente a la sede de la radiotelevisión egipcia, Maspero, y en la céntrica calle Mohamed Mahmud, en octubre de 2011, y junto al Consejo de Ministros en noviembre de ese año. La segunda denuncia se refiere a la campaña lanzada para desacreditar al Movimiento 6 de Abril por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, la Junta Militar que, presidida por Tantawi, gobernó Egipto desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011 hasta la elección de Mursi.
El grupo animó a sus seguidores a que presentaran, asimismo, denuncias contra Tantawi y Anan, que fueron los hombres fuertes de ese Consejo y en la actualidad ocupan el cargo simbólico de asesores presidenciales. Si bien hasta ahora ex altos cargos del anterior régimen han sido procesados y condenados a penas de cárcel por delitos de corrupción y el propio Mubarak fue sentenciado a cadena perpetua por su complicidad en la muerte de manifestantes durante las protestas, sería el primer juicio contra la junta militar que tomó el poder tras la revuelta.
Además de las denuncias por las muertes de opositores, el que fuera el «número 2» del Ejército egipcio, el general Sami Anan, ha sido denunciado por un supuesto enriquecimiento ilegal, una acusación que la Fiscalía también ha remitido a la administración militar. El abogado Samir Sabri acusa en su denuncia al exjefe del Estado mayor de haber adquirido ilegalmente terrenos para construcción en El Cairo. Su denuncia se basa en una investigación publicada por el periódico «Al Fajr», en la que se habla de cómo ha aumentado la fortuna de Anan en los últimos años. El rotativo denunció que Anan posee propiedades en el país y amasó una gran fortuna, que no se corresponde con el salario profesional del jefe del Estado Mayor, que es de 5.000 libras egipcias (unos 636 euros), por lo que no descartó que usara el puesto para enriquecerse. Si los jueces militares aceptan la demanda, será el primer miembro de la junta castrense que dirigió Egipto tras la caída de Mubarak en comparecer ante los tribunales. Anan, al igual que el jefe de la junta, Tantawi, pasó al retiro el 12 de agosto por orden del presidente, Mohamed Morsi, a la vez que eran nombrados consejeros, una función honorífica.
GARA