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luz verde al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)

Barroso apuesta por crear una federación de estados nación para Europa

La Corte Constitucional alemana aprobó ayer la participación de Alemania en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), permitiendo en la práctica la entrada en funcionamiento de este fondo permanente de rescate. La política y la bolsa reaccionaron con alivio a esta decisión porque permite evitar la bancarrota de los estados español e italiano, aunque los máximos jueces condicionan su sí al rescate.

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GARA | ESTRASBURGO

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, abogó ayer por convertir a la Unión Europea (UE) en una «federación de estados nación» con una creciente cesión de soberanía a Bruselas. Barroso estima que solo así podrá la UE hacer frente a los desafíos de los mercados y la globalización.

En su discurso sobre el estado de la Unión ante el pleno de la Eurocámara, afirmó que antes de los próximos comicios al Parlamento Europeo presentará un conjunto de medidas para reforzar la integración europea, un proceso que exigirá un cambio de Tratado.

El presidente de la CE admitió que Europa «continúa estando en crisis» y atribuyó el fracaso de todas las medidas planteadas hasta ahora a las «dudas» que generan los líderes europeos tras adoptarlas. A su jucio, los estados europeos, en solitario, no tienen suficiente influencia y defendió avanzar hacia la integración.

«Necesitamos acercarnos a una federación de estados nación, ese debe ser nuestro horizonte político», afirmó Barroso, quien aclaró que «no se trata de un `superestado' europeo, sino de una federación democrática de diferentes estados que pueda afrontar nuestros problemas comunes compartiendo soberanía».

Subrayó que «aunar soberanía no resta sino que se gana» y afirmó que «sería un error dejar la defensa de la nación en manos de nacionalistas y populistas» en estos «tiempos turbulentos y de ansiedad».

Para ese horizonte de una Europa federalizada, Barroso señaló una hoja de ruta cuya primera parada es la unión bancaria presentada ayer y que erige al Banco Central Europeo como supervisor único.

En otoño, la Comisión Europea presentará nuevas iniciativas para lograr una supervisión más estrecha de los presupuestos nacionales y seguir avanzando hacia la emisión futura de eurobonos.

A continuación, y antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2014, Bruselas presentará iniciativas concretas para esa futura unión federal que exigirá un cambio de tratados.

cae la prima española

Tras conocerse la resolución, la prima de riesgo cayó de los 415,05 puntos básicos del martes a los 401,08 de ayer, gracias sobre todo al aumento de la rentabilidad de los títulos germanos, que pasaron del 1,543% al 1,615%, su máximo desde abril.

De Guindos mete miedo y Rajoy sigue sin ofrecer respuestas

No respondió a los periodistas y tampoco a los diputados en el Congreso. En la primera sesión de control al Gobierno que se celebra tras el paréntesis veraniego, el presidente español, Mariano Rajoy, eludió nuevamente las preguntas sobre el rescate global. Quien sí habló (y encendió la incertidumbre) fue el ministro de Economía, Luis de Guindos. «Si no se consigue en los próximos trimestres una modificación de la situación de los últimos cinco años, será imposible que se sigan manteniendo las prestaciones sociales», advirtió, reconociendo que las pensiones podrían ser la próxima víctima de las políticas de hachazos sociales, pese a que Mariano Rajoy aseguró el lunes que no las iba a tocar.

Al habitual discurso de «control del déficit, reformas estructurales y creación de empleo», acompañado por el «no se puede gastar más de lo que se ingresa», De Guindos le añadió varios grados de incertidumbre, poniendo en cuestión que el Estado español sea capaz de pagar los servicios sociales si persiste la crisis. Pese a ello, insistió en que el rescate bancario se obtuvo en «condiciones ventajosas» y, a pesar de reconocer que ha implicado la imposición de recortes, los defendió como única alternativa.

Mucho menos explícito se mostró el presidente del Gobierno, quien sigue mareando la perdiz sobre el rescate sin desvelar en público cuáles son sus planes. Un planteamiento que contrasta con la sinceridad mostrada ante dos diarios finlandeses, a quienes el jefe del Ejecutivo español reconoció que terminará pidiendo la ayuda al Banco Central Europeo, lo que supondría el rescate de las finanzas españolas. Alberto PRADILLA

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