GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Negativo

 

Hay una película que no se había realizado, no se había visto, no se sabía quién la había dirigido, ni protagonizado, ni patrocinado, pero que ha desencadenado una protesta encadenada en diversos países árabes que están elevando la tensión de la zona hasta límites muy peligrosos porque de nuevo el poderío militar norteamericano campa a sus anchas por las costas mediterráneas amenazando. Lo de hablar en negativo desde instancias superiores es un síntoma que preludia un secreto, un misterio, una sospecha y una decisión más allá de cualquier espontaneidad.

Por lo tanto «la memoria de los musulmanes» no es fruto de un individuo que quiere hacer una broma y que embauca a ochenta actores en un casting, y que consigue los equipos de grabación, los técnicos y la financiación pidiendo en la puerta de las iglesias, no, aquí hay bastante más por detrás. Otra cosa es que los ejecutivos de los servicios secretos o para usar una oximoron de manual, los llamaremos de inteligencia, hayan ideado un sistema que aparente ser una cosa casual, una obsesión, casi una gamberrada y se fueron enviando partes de la película a YouTube, se emitían escenas en otras redes, siempre de manera anónima, como eso que llaman ahora publicidad viral, hasta que ha cuajado, hasta que ha llegado a donde debía llegar, ha provocado al reacción violenta que estamos viendo en nuestras pantallas planas y se está montando un follón que no es fruto de la «inocencia» de un cristiano copto, como ahora quieren vender.

Quizás la muerte de un embajador era un resultado no previsto. Aquí seguro que han sido sorprendidos, sobrepasados, pero en el resto, en las revueltas, en la violencia, en la protesta, es exactamente lo que pretendían. Y la cara de Obama, de la señora Clinton y de todos los que aparecen para hablar sobre el asunto, lo refleja y lo confirma. Ahora hay que esperar porque una vez negado todo, viene la realidad y ver qué objetivos perseguían con la película. Y eso será en breve. Permanecemos atentos a nuestras pantallas porque algo gordo se nos viene. El avispero está muy inquieto y esta vuelta de tuerca puede convertirse en algo incontrolable y muy negativo.