El autor de manga Syuho Sato da acceso libre a toda su obra
Syuho Sato, uno de los autores de manga más cotizados de Japón, ha sorprendido con una iniciativa novedosa y arriesgada consistente en romper con la dictadura del copyright para, de esta manera, todo aquel que lo desee acceda libremente y sin coste alguno a toda su obra.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
El prestigioso autor de cómics manga Syuho Sato se ha convertido en todo un pionero a la hora de intentar demostrar que sin los derechos de autor un artista no pierde su modo de ganarse la vida. El autor del galardonado manga «Say To Black Jack» -cuya obra ha alcanzado la friolera de 10 millones de ejemplares vendidos- decidió liberar desde el día de ayer toda su obra lo cual quiere decir que a partir de esa hoy, no existirá el copyright para quien desee acceder a su trabajo. Con esta novedosa apuesta, el autor pretende abrirse camino hacia un segundo mercado acorde a los tiempos actuales.
Sin derechos de autor
La idea es que su trabajo siga funcionando sin la protección de los derechos de autor, una fórmula que podría dar un «segundo uso» o vida a las mismas fuera de los límites que imponen los derechos de autor.
Sato decidió que tras terminar el contrato que le mantenía unido con su editor original comenzaría una aventura nueva. Abrió su propia página editorial -http://mangaonweb.com/welcome.do- y colocó en ella todo su trabajo. La idea era encontrar una fórmula en la que el artista consiga ganarse la vida sin depender de la exclusividad: «El modelo -señala Sato- tradicional de obtención de beneficios aferrados a un autor es cada vez más rancio. Quiero explorar los posibles beneficios que hay para los autores más allá del sistema».
Fotocopias
El siguiente paso del autor fue exhibir su obra en Tokio y proporcionar una fotocopiadora para que los asistentes pudieran copiar todo lo que quisieran. Como él mismo señala, «en esencia no renuncio a los derechos de autor, lo que hago es que la gente no lo cumpla, concedo o doy rienda suelta a un libre mercado que pueda utilizar mi trabajo para crear adaptaciones en distintos idiomas, para que se puedan crear aplicaciones sobre ella, películas, mercancías y productos sobre ella o cualquier cosa que estos `segundos' usuarios quieran o deseen».
Por el momento, el autor japonés desconoce hacia dónde derivará esta iniciativa, pero afirma que no tiene claro que los resultados sean interesantes para saber si es posible un mercado o sistema mejor que el actual, dictado los derechos de autor.