Las pyme vascas pierden oportunidades de negocio por falta uso de idiomas
GARA |
Las pequeñas y medianas empresas vascas se encuentran en una posición de «transición» en cuanto al uso y la formación en idiomas, puesto que «aún no han interiorizado las competencias lingüísticas en su dinámica habitual de gestión», lo que les hace «perder oportunidades de negocio».
Esto es lo que se desprende de los resultados del estudio sobre «a eficacia de las competencias lingüísticas en las pyme vascas», que presentó la Asociación de Industrias de la Lengua del País Vasco (Langune) en el marco de una jornada profesional celebrada en Gasteiz.
El objetivo de este estudio fue aportar un retrato actual sobre el uso, gestión y formación en idiomas de las empresas vascas. Para ello, se ha contado con la participación de 437 empresas, 300 trabajadores estudiantes de idiomas y una treintena de profesionales de la industria de la lengua.
Los resultados sitúan a las pyme vascas en una posición de «transición» en la que, a pesar de que sus empresas alcanzan un grado de apertura «significativo a mercados exteriores» y «se avanza en el proceso del multilingüismo», todavía «no han interiorizado las competencias lingüísticas en su dinámica habitual de gestión». Esa realidad les hace perder oportunidades de negocio.
Factor diferencial
El 61% de las empresas vascas introduce las competencias lingüísticas como «factor diferencial en sus procesos de contratación». A pesar de ello, en el 37% no tienen un responsable definido. En cerca del 48% han desarrollado alguna actividad formativa lingüística en los dos últimos años, optando por las metodologías presenciales en el 78,3% de los casos.
El inglés polariza el esfuerzo formativo (87,6% de las empresas), seguido del francés (35,4%) y el alemán (19,6%). Por su parte, el euskera es objeto de formación en el 14,8% de las empresas, porcentaje que se eleva hasta el 26,4% en servicios.
Por otro lado, el 62%de las empresas dispone de página web en inglés y un 28,5% cuenta con portal en euskera. A su vez, el 27% de las encuestadas cree que la globalización le afecta negativamente, frente al 23,4% que la encuentra positiva y el 35,5 % entiende que no le afecta.
Langune considera «imprescindible aunar esfuerzos en la sensibilización y enriquecimiento de la demanda de servicios lingüísticos en la empresa», así como en «el fortalecimiento y mejora competitiva de los servicios lingüísticos», sobre todo en internacionalización.