Maite SOROA | msoroa@gara.net
También catalanes y vascos, y olé
Las portadas de la prensa hispana, junto a la referencia al adelanto del libro de Arnaldo Otegi que GARA ofrecía el pasado domingo, recogían en grandes titulares la corrida de toros en Nimes en la que el matador José Tomás cortó orejas como si fuesen rodajas de salchichón.
«Apoteosis de José Tomás», titulaba «El País» el pie de foto en su primera página, y dedicaba una discreta página interior a la información del evento.
«El Mundo», en primera, hablaba de «Delirio en Nimes» y, además de cinco páginas interiores, le dedicaba un punto editorial que comenzaba como sigue: «Como ocurría durante la dictadura con El último tango en París, cientos de catalanes tuvieron ayer que desplazarse al sur de Francia para gozar de la fabulosa actuación de José Tomás en Nimes, ciudad de gran tradición taurina. En Cataluña los toros están prohibidos pero no en el país vecino, donde existe una larga tradición intelectual de fascinación por la fiesta española. Vargas Llosa asistió al espectáculo». Y servidora se muere de envidia. Continuaba asegurando que «Algunos aficionados catalanes intentaban ayer pasar desapercibidos porque saben que la Fiesta nacional es incorrecta políticamente en Cataluña, donde los nacionalistas la identifican con España. ¡Qué estúpido prohibicionismo!». Qué amantes de las libertades quienes niegan la voluntad popular expresada la semana pasada en Barcelona. En páginas interiores, redundaba en sandeces de este calibre: «el grito espontáneo de ¡Cataluña, presente!, fue acogido con una ovación. Un homenaje a los aficionados catalanes. A los que alzaron la voz orgullosos de desvelar su procedencia y a los más prudentes, presos de esa especie de clandestinidad a la que su afición al toreo les condena».
En «La Razón», Andrés Sánchez Magro elogiaba el toreo de Tomás y aseguraba que los asistentes a la plaza eran «mexicanos, colombianos, una legión de franceses y, sobre todo, aficionados taurinos de las Españas. También de Cataluña. Incluso del País Vasco». Y aseguraba que «Alguno apostaba con que ayer José Tomás se cortaba la coleta de la misma manera que Artur Mas o los ideólogos de Bildu deberían viajar y leer más». Pues una de dos, o no se aplica el cuento o los viajes y los libros no le han servido de mucho.