Formado en el Antiguoko, donde compartió equipo con Xabi Alonso, Andoni Iraola o Aritz Aduriz, la maleta ha sido compañera inseparable de Jon Altuna. Las camisetas de Logroñés, Aurrera, Barakaldo, Granada o Eibar -es el máximo goleador en la historia del club azulgrana- se amontonan en el armario del jugador ibartarra que, a sus 32 años, inicia una nueva etapa.

Padre reciente, se estrena también como profesor en Altasasu y se viste ahora de azul en el Amorebieta de Axier Intxaurraga. Entre otros motivos porque el equipo vizcaino entrena por las tardes, lo que le permite compaginar el fútbol con su nueva ocupación laboral. Pero sobre todo porque, concluida su relación con el Eibar el pasado verano y pese a que, a buen seguro, no faltaron llamadas a su teléfono, el Amorebieta «fue el primero que se puso en contacto conmigo. Me llamó el entrenador y puso mucho interés en que fuera y eso es algo que los futbolistas apreciamos mucho, saber que realmente hay interés. Viendo, además, lo buena que fue la temporada pasada y que tienen un proyecto muy bonito entre manos, me apetecía mucho formar parte de él».

Y aunque su vida se ha complicado -«no me queda demasiado tiempo libre, pero en la escuela también se han portado muy bien conmigo, con un buen horario y jornada reducida»-, está convencido de que acertó con la decisión porque ha encontrado lo que esperaba. «Un buen equipo y, sobre todo, un buen grupo. Nos hemos juntado jugadores que en muchos casos nos conocíamos, que llevamos muchos años en el fútbol, y además gente seria y que sabe crear muy buen ambiente. El bloque que ya estaba nos ha recibido muy bien a los que hemos llegado este año y la verdad es que se trabaja muy a gusto».

El referente

Algo que se agradece siempre, y más cuando, como en este arranque de temporada, los resultados no acompañan. «La pretemporada fue muy buena, pero en las primeras jornadas nos han tocado partidos complicados, que se nos han atragantado un poco. Pero el sábado hicimos un partido y por fin ganamos. A ver si de ahora en adelante, al habernos quitado ese peso, empezamos a tirar para arriba», confía, aunque no se atreve a apostar por repetir el espectacular papel de la campaña pasada «porque no es fácil y porque cada temporada es diferente». Un referente, además, con cierto peligro, por la presión que puede suponer para un equipo que, por presupuesto, no está llamado a pelearse con los mejores. «Está bien recordarlo -asegura Altuna- y además a todos los futbolistas nos gusta competir para llegar lo más arriba posible. Aunque cada temporada es diferente y ya estamos viendo que no hay un partido fácil, el Amorebieta ya demostró que es capaz de competir por lo máximo. Tampoco podemos pensar en repetirlo como un objetivo ineludible, como puede pasar en otros equipos, y de hecho no lo hacemos. Pero sí pensar en hacerlo bien, en intentar ganar cada partido, sabiendo que la categoría está muy igualada, y así se consiguen los objetivos. En nuestro caso, intentar acabar lo más arriba posible».

Una lectura que también aplica a su trabajo. Reconoce que, como el equipo, sentía cierta presión, en su caso por la resistencia del gol. Con lo que estrenar la cuenta -el tanto que marcó el sábado frente al Lleida, abrió la puerta, además, al primer triunfo azul- «se agradece», más en un jugador tan rachero como Altuna. «Estoy muy contento porque hasta ahora he sido titular en todos los partidos, el entrenador está confiando en mí y la verdad es que tenía muchas ganas de ayudar al equipo con goles. A ver si entro en racha». Lo único que, en su caso, no tendría nada de nuevo.

La semana

Atasco. El II es el Grupo con los goles más repartidos, lo que provoca que más de sesenta jugadores hayan celebrado ya alguno y que se haya formado un atasco en la cabeza de la tabla de realizadores. Diez futbolistas la lideran con dos goles: Ardanaz, Casado (Izarra), Guille, Eizmendi (Bilbao Athletic), Hugo (Osasuna), Barahona (Alavés), Mario Barco (UD Logroñés), Jorge Herreros (SD Logroñés), Gerardo (Noja) y Tato (Racing B).

Entonado. Asier Barahona (Alavés) ha entrado en racha. Tres partidos en una semana y tres goles para el delantero gasteiztarra cedido por el Mirandés, que ha marcado ante Real Unión y Teruel en Liga y Sanluqueño en Copa.

Filiales. No le sirvió a su equipo, pero Hugo firmó el tanto de la jornada, con un gol olímpico ante el Bilbao Athletic. Al filial bilbaino regresó, por cierto, Igor Martínez, tras haber estado metido de lleno en la dinámica del primer equipo -aunque solo había disputado unos minutos frente al Helsinki-.

Banquillos. Los entrenadores se las han visto con los árbitros esta jornada. Se fue a la calle Axier Intxaurraga (Amorebieta) y también vio la roja Tato Abadía (SD Logroñés) en Gal. En Ipurua quieren evitar disgustos, viendo cómo se las gastan este año colegiados y comités, y el Eibar ha cambiado de banquillo para poner tierra de por medio con el linier.