El 26 de setiembre de 1936, a primeras horas de la tarde, las tropas fascistas entraron en Arrasate por el camino de la Estación, primero, y la calle Madalena después. La guerra en Gipuzkoa estaba casi finalizada. Era el comienzo de la represión, del miedo, del exilio, del hambre, de la humillación para el bando republicano.

Si el relato de los perdedores permanece aún hoy en día silenciado, más gravosa es todavía la situación en el caso de las mujeres. Por ello y con objeto de dar voz a las experiencias de aquellas mujeres que vivieron la República y sufrieron la guerra, la derrota y las consecuencias de esta, Intxorta Kultur Elkartea impulsó la realización de un documental, «Arrasate 1936. Mujer, guerra y represión» (Dragoi Produkzioak. 80 minutos) que, tras dos años de trabajo, será estrenado hoy (a las 19.00 en euskara y a las 20.30 en castellano), en el teatro Amaia de Arrasate.

La proyección servirá, asimismo, para homenajear a las dieciséis mujeres que han dado su testimonio en la película. Julia Monge, Nekane Arrazola y Juan Ramón Garai son las personas que han filmado las cientos de horas de conversación que son la columna vertebral de este documental que cuenta también con la recreación a cargo de actores de cinco episodios diferentes.

Trini Ruiz de Alegría, Jaione y Libe Bengoa, Carmen Arrieta, Mari Tere Agiriano, Juana Uranga, Felisa Zubizarreta, Julene Iturbe, Sabina Dolara, Nati Moreno, Felisa Murguzur, Juanita Okina, Eugeni Langaran, Luzia Arregi, Felisa Arbulu y Primitiva Araolaza son las dieciséis mujeres que con sus testimonios dan vida a «Arrasate 1936. Mujer, guerra y represión». A ellas se les une el ya desaparecido Leandro Azkoaga, quien refiere el momento en el que su madre fue humillada en público.

Así, ser mujer o viuda de un combatiente era motivo suficiente para ser rapada, untada en aceite de ricino y ser paseada de esa guisa, como le sucedió a la madre de Leandro, por las calles de Arrasate.

Además de estos vengativos episodios, la película narra también la historia de las cuatro arrasatearras fusiladas. Una de ellas, Florencia Olazagoitia, fue llevada al paredón, acusada de «espionaje», estando embarazada de cinco meses.

De hecho, los fusilamientos son unos de los pasajes que se han recreado con la participación de actores. Las otras corresponden a las humillaciones públicas, la leva de reas desde la cárcel provisional de Arrasate a la de Ondarreta, la caída de Elgeta y el frente de Intxorta a manos de las brigadas navarras en abril de 1937 y, por último, la visita de Karmele García a la cárcel de Ondarreta.

Karmele fue hasta la prisión para recibir la última carta que su marido, Venancio Gaztañares, le escribiese antes de ser fusilado. Al igual que Florencia, Karmele también estaba embarazada.

Este recurso permite enriquecer la narración y darle un ritmo diferente al devenido de la sola edición de las entrevistas con las mujeres de Arrasate.

Reunir el capital necesario para realizar el documental fue una de las primeras tareas que Intxorta Kultur Elkartea acometió. Bajo el lema «1.000 personas para completar la Verdad», lanzó una campaña destinada a recaudar fondos «para poner voz al silencio de cientos de mujeres de Arrasate». Esta consistió en adelantar los 12 euros por los que, a partir de mañana, podrá ser adquirida la película (para más información se puede consultar la web de la asociación www.intxorta.org).

El documental ya tuvo un primer pase sin público el pasado 24 de julio. A este acudieron las protagonistas y sus familiares, el alcalde, Inazio Azkarragaurizar, y varios de los concejales del Ayuntamiento. La obra fue recibida con fuertes aplausos a su finalización.

«Verdad, justicia y reparación. Para cerrar las heridas, para vivir en libertad», rezan los títulos. Que así sea.