Se acabó la temporada de traineras
El otoño se presenta más tranquilo que otros años
Parece que habrá menos fichajes y más recortes por culpa de la crisis.
Asier AIESTARAN
La Bandera El Corte Inglés del domingo dio por finalizada la temporada de traineras de 2012, con lo que a partir de ahora y hasta finales de octubre, cuando la mayoría de clubes retomen los entrenamientos, se abre la veda para planificar las plantillas de cara a la próxima campaña. Conversaciones y gestiones continuas que este año pueden ser algo más simples por culpa de la crisis, que también ha afectado al mundo del remo.
Según adelantaron varios clubes durante el pasado fin de semana, parece que la mayoría de equipos que cuentan con bloques sólidos apostarán por la continuidad. Así, tanto Mikel Orbañanos en Hondarribia como Gabi Larrinaga en San Pedro seguirían como entrenadores, con la esperanza de mantener la mayor parte de los remeros que han tenido este año. El resto de clubes guipuzcoanos que remarán en la máxima categoría -San Juan, Zumaia y Orio- tampoco tienen razones para grandes cambios, tras cumplir de sobra sus objetivos del año.
Alguna variación más podría haber en las traineras vizcainas, comenzando por Kaiku, la gran dominadora de la temporada. Su presidente José Manuel Monje avanzó que van a tener que adecuar los sueldos a los nuevos tiempos, incluído el del entrenador, José Luis Korta. No obstante, la directiva, que quedó en hablar con el de Ortzaika esta misma semana, confía en mantener la mayoría de titulares que remaron en La Concha.
Los otros dos clubes vizcainos de la Liga San Miguel deberán definir sus planes para el próximo año. Ambos, al igual que el descendido Zierbena, han tenido problemas para cumplir con el cupo de remeros propios, por lo que deberán optar entre continuar con los proyectos en marcha, o readaptarse en cierta medida a los nuevos tiempos.
Donde más cambios puede haber es en Cantabria, donde Pedreña ya ha anunciado su necesidad de cambiar de modelo, olvidándose de fichajes y poniendo en marcha un proyecto de cantera a más largo plazo. Algo parecido podría ocurrir en Castro y Astillero, cuyos problemas económicos son de sobra conocidos. Tirán, por último, quiere mantener el bloque.