Koldo LANDALUZE

Además de la pieza teatral “El plebiscito”, el escritor chileno Antonio Skármeta también  plasmó en “Los días del arcoiris” los vibrantes y tensos días que se escenificaron en Chile durante el célebre referéndum que enfrentó en el año 1988  a los seguidores del dictador Augusto Pinochet –los partidarios del «Sí»- y las fuerzas políticas opositoras representadas en los colores del arcoiris abanderado por el  «No».
Teniendo presentes esta base argumental, el cineasta Pablo Larraín ha llevado a cabo un fresco histórico ágil, creíble, emotivo pero, sobre todo, contundente a la hora de adentrarnos en la compleja trastienda social y política que vivió aquel Chile que parecía condenado a perpetuar el régimen dictatorial de Pinochet.
Gracias a su dinámico montaje y a una fotografía que acierta en plasmar las tonalidades de la época, “No” se muestra como una propuesta que aborda este período histórico siguiendo las mismas pautas que llevaron al triunfo a la coalición del «Sí»: con alegría, desenfado y sin perder las perspectiva de lo que ocurrió bajo el mandato del genocida.
Gael García Bernal prolonga su ascendente carrera interpretativa metiéndose en la piel de René Saavedra, el joven publicista que apostó por el riesgo y las tonalidades alegres a la hora de llevar su más que discutida campaña publicitaria a favor del «No».
Brillantemente respaldado por un cuidado elenco de secundarios, el filme incluye escenas tan brillantes como las reuniones que celebra la jefatura pinochetista mientras observan y discuten la política de una campaña que, a pesar de las previsiones iniciales, contaba con un serio hándicap: hacer creer a la opinión pública q