FINAL DE SAN MATEO
Con el don de la eternidad
La regularidad de Titín permitió a la pareja riojana dejar el triunfo en casa en una final con exceso de fallos.
TITIN III-MERINO II 22
BERASALUZE-ALBISU 19
Jon ORMAZABAL
En la historia de la pelota a mano hay pelotaris que tienen asignado su hueco por su palmarés. Los hay que serán recordados por sus ganchos, sus derechazos o por la revolución que introdujeron en este deporte. Titín III también tiene reservado un hueco en ese libro de la pelota y, seguro que cuando se escriba, el don de la eternidad del caracolero ocupará un capítulo muy importante en la biografía del de Tricio. Tras casi 1.700 partidos en 20 años de profesional recién cumplidos, las pifias de Titín en un frontón se pueden contar con los dedos de las manos, y precisamente esa regularidad y esa capacidad de estar metido en todos y cada uno de los partidos que disputa es la que le permitió, a sus 43 años, conseguir por primera vez enlazar los triunfos en las dos competiciones más importantes en las que puede aspirar al título, el Parejas y San Mateo.
Con la victoria de los suyos, al menos el público del Adarraga, que volvió a llenar el frontón logroñés, disfrutó de un partido con excesivos errores y del que se salvaron la emoción del marcador y algunos brillantes pelotazos de los dos zagueros, llamados a marcar diferencias en un futuro inmediato.
Por el momento, David Merino cuenta ya con una txapela del Parejas y, aunque su palmarés carezca de ese título mayor que le dé lustre, Jon Ander Albisu se ha consagrado como una de las referencias en la zaga de su empresa. Los títulos le han sido esquivos este verano en las tres finales disputadas; Donostia, Lekeitio y San Mateo -Zarautz, en la que venció junto a Olaizola II, solo tuvo un partido-, pero el balance ha de ser positivo para el ataundarra.
Pablo, desaparecido
Pese a los siete errores que terminó cometiendo, alguno de ellos en momentos críticos, el zaguero guipuzcoano cuajó un gran partido ayer en Logroño. Con un poco de ayuda, el triunfo no se le habría escapado, pero ayer estuvo demasiado solo. Pablo Berasaluze, ese complemento ideal que tanto fruto ha sacado tantas veces del poder del ataundarra, no pasó ayer por Logroño. El cuerpo del delantero de Berriz sí saltó a la cancha, pero no hubo noticias de ese pelotari incisivo de otras tardes.
Con algún problema físico que le llevó al vestuario en el 14-11 -Iñigo Simón habló de calambres-, el pelotari vizcaino solo terminó cuatro tantos, una cifra muy escasa para todo lo que dominó Albisu. Si a eso le sumamos una falta de saque y otros cinco errores, damos con una de las claves del partido.
Y eso que, en un errático comienzo de partido, rivalizó en fallos con un David Merino que tuvo un arranque muy desalentador. Sin poder coger el sitio en la cancha, el de Villar de Torre comenzó muy flojo, permitiendo a los azules adelantarse 3-8 sin tampoco hacer gran cosa.
Eso sí, un descanso solicitado por Titín en un momento crítico le sirvió para poder volver a su ser, dando pie a los mejores momentos del partido. Aunque normalmente sean los remates los que se lleven los aplausos, la pugna entre los dos zagueros cuando ambos estuvieron bien resultó espectacular y dio pie a tacadas importantes por ambos lados. Sin embargo, en un partido sin tampoco mucho brillo por su parte, Titín agradeció mucho más el trabajo de su escudero y consiguieron hacerse con la última feria estival.
Titín III, que consiguió enlazar por vez primera los triunfos en el Parejas y San Mateo en un mismo año, logró su octavo título en la feria de Logroño. Ayer además fue designado mejor pelotari de la feria.
Siendo la de Donostia una feria de parejas mixtas, el verano se cierra con la balanza empresarial equilibrada, con tres triunfos para Aspe, -Iruñea, Gasteiz y Logroño-, y otros tres para Asegarce -Zarautz, Bilbo y Lekeitio-.