Campeonato del Mundo en ruta
Un remiendo multicolor
Un demoledor ataque en Cauberg permitió a Philippe Gilbert arreglar un mal año con su primer Mundial.
Jon ORMAZABAL
Para una gran parte del pelotón profesional, dos etapas en la Vuelta a España serían el botín más brillante de su palmarés. Sin embargo, para el ciclista que firmó su contrato con el BMC como el máximo ganador de la pasada temporada suponían un triste bagaje, por lo que Philippe Gilbert decidió enmendar su año con una de las pocas victorias que le quedaban por saborear, el Campeonato del Mundo.
Con cuatro corredores de la selección belga en el grupo de los elegidos, y con la bala de Tom Boonen en la recámara, quien más quien menos esperaba que el valón, que ya ganó la Amstel Gold Race de 2010 y 2012 en un final muy similar, lanzase su ataque en el paso por la colina de Cauberg, situada a dos kilómetros de la meta. La suya era la rueda a seguir, la referencia a vigilar, sobre todo desde que el anterior campeón, Mark Cavendish, había abandonado la carrera a 11 kilómetros de meta, pero cuando el valón metió el plato grande, apretó los dientes y lanzó su demoledor ataque, nadie fue capaz de seguirle.
Un terceto compuesto por el noruego Edvald Boasson Hagen, el español Alejandro Valverde y el ruso Kolovnev lo intentó, pero con el viento a favor, la distancia que había tomado Philippe Gilbert los condenó a pelear por completar el podio, cosa que consiguieron solo los dos primeros, con la medalla de plata para el escandinavo y el bronce para el murciano.
La prueba, en cuyos inicios Oscar Freire tuvo una caída sin consecuencias, discurrió por los cauces tradicionales, con numerosas intentonas de endurecerla y escapadas de grupos nutridos con hombres importantes.
Las selecciones favoritas, como Bélgica, Italia, España, Australia, Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos, estuvieron siempre atentas y contaron con presencia en las escapadas.
En la más numerosa e importante, de 29 hombres, participaron corredores destacados como Contador, Albasini, Voeckler, Gesink o Nocentini pero, como estaba previsto, no tuvieron opción de llegar a meta.
Por lo tanto, siguiendo el guión, a falta de 30 kilómetros la unión de todo el grupo de aspirantes fue un hecho y comenzó de nuevo la prueba, eso sí, con 230 kilómetros ya en las piernas. Samuel Sánchez trató de mover la carrera, pero esta no se decidió hasta que Gilbert atacó en el Cauberg.
Mohoric en juniors
El título junior se decidió al sprint, en el que el esloveno Mate Mohoric fue el más rápido.