Cuando las guitarras callan
«Zuloak»
Koldo LANDALUZE
Zuloak” arranca con un estallido eléctrico, ese acorde desgarrado que siempre ha habitado en millones de guitarras ávidas de sentimientos. Pero, ¿qué ocurre cuando callan las guitarras y hablan las personas? Esa es la primera y más desconcertante sensación que intuí mientras contemplaba las vivencias creativas y personales de las integrantes de este grupo ficticio de rock que, al parecer, ha cobrado forma definitiva.
Me he esforzado en intentan comprender las intenciones de un Fermin Muguruza que, hasta el momento, siempre se ha mostrado como un consumado narrador de crónicas sonoras. Su sentido del montaje y el ritmo es impecable, pero hay algo –o mucho– dentro del artificio de “Zuloak” que en momento alguno consigue traspasar la pantalla.
Resulta curiosa la transformación que sufre este grupo, que muestra una fiereza incontestable sobre los escenarios y, de repente, cuando la cámara las atrapa en su intimidad, se diluyen a través de diálogos que parecen extraídos de esos váteres de chicas de instituto recreados en teleseries de ETB. “Zuloak” –el grupo y el falso documental– me desconciertan por completo, porque el magnífico testimonio aportado por algunas de las voces de mujeres más relevantes del paisaje musical de Euskal Herria se pierde en un entramado de ficción que no logra arrancar, debido a que orbitan alrededor de unos personajes a los que les debería exigir un mayor empaque en sus diálogos. Por otro lado, cautiva la fiereza sensual y eléctrica que emana de una Ainhoa Unzueta capaz de transmitir con su guitarra lo que las palabras no consiguen.
Dirección: Fermin Muguruza
Guión: Eider Rodríguez, Fermin Muguruza.
Intérpretes: Ainhoa Unzueta, Arrate Rodríguez, Izaskun Muruaga, Naiara Goikoetxea, Tania De Sousa.
País: Euskal Herria.
Duración: 99 m.
Género: Falso documental.