ENTREVISTA | OLIVER STONE, CINEASTA Y PREMIO DONOSTIA
«Si Obama no aleja a EEUU del camino de la derecha, la suya no será una presidencia relevante»
Oliver Stone presentaba ayer «Salvajes» en Zabaltegi Zona Abierta, una historia de tríos amorosos y narcotráfico con envoltorio de thriller que no ha sido demasiado bien acogida por la crítica. El coautor del guión de «El expreso de medianoche» y creador de películas como «Asesinos natos» o «Comandante» recibió anoche el premio Donostia especial sesenta aniversario de la mano de Benicio del Toro.
Iratxe FRESNEDA | DONOSTIA
Risueño, amable, cordial y sin pelos en la lengua a la hora de posicionarse políticamente, el ganador de tres premios Óscar, Oliver Stone es uno de esos personajes del cine, un director, que merece la pena ser entrevistado. Nacido en 1946 en Nueva York, su periplo vital antes de dedicarse a hacer películas paso por la marina mercante, los taxis, la mensajería...
Condecorado y herido en dos ocasiones, Oliver Stone sirvió en el cuerpo de Infantería estadounidense en Vietnam de 1967 a 1968, pocos años después terminaría su carrera universitaria en la Escuela de Cine de Nueva York. El resto es historia, una historia de películas como «Platoon» (1986), «Nacido el 4 de julio» (1989), «World Trade Center» (2006)...
¿Qué puede decirnos acerca de la legalización de la marihuana en California? ¿Evitaría situaciones como las que muestra en la película?
La situación de California es algo distinta, curiosa. Obama, lo apoyo en su momento, decidió no situar por encima de la ley californiana la ley federal. Pero a medida que pasa el tiempo las cosas van cambiando, algunos consumidores han sido detenidos dependiendo del condado, del sheriff del lugar... pero, en cuanto a la producción de la marihuana, la de California es la mejor, porque de hecho está siendo elaborada por expertos y esto contribuye a la mejora de la calidad del producto. La marihuna ayuda a los enfermos de cáncer, a los mentales... Y desde luego no he conocido a nadie en toda mi vida que haya fallecido por sobredosis de marihuana. He conocido a gente que ha muerto a causa del alcohol, la cocaína o el chocolate... pero jamás por el consumo de marihuana.
¿Qué piensa a cerca de la legalización de la droga como solución para algunos de los problemas que surgen precisamente por su ilegalidad?
Hay mucha hipocresía en torno al negocio de la droga, en torno a la lucha en contra de la droga. Una hipocresía que ha durado más de 41 años. Nada bueno ha traído su ilegalización: cada día hay más tipos de drogas en el mercado y se pueden obtener con mayor facilidad. Los gobiernos han invertido una fortuna en esta guerra. Entre ellos el Gobierno de George Bush, 50 billones de dólares. Y encima ahora tienen el sistema carcelario más grande del mundo. Las cárceles están repletas de afroamericanos y latinos encarcelados por crímenes no violentos. Pero tras su experiencia en la cárcel salen convertidos en criminales de verdad. La guerra contra el terror y contra las drogas se han unido como en una novela de Orwell. La denominación de estado narco-terrorista está a la orden del día, que es el nombre que utilizan para hablar de Colombia por ejemplo. «War war war» (guerra, guerra, guerra) esta es la historia de mi vida con América. (ríe)
¿Es complicado hacer películas como esta en EEUU? Largometrajes con un alto contenido de violencia y sexo.
El sexo es un gran problema en EEUU y a pesar de que han pasado muchos años desde que hice «Natural born killers», donde tuve que realizar más de 400 cortes para poderla estrenar en los cines, aún seguimos con problemas de esta índole. En el libro en el que me basé para hacer la película, la mujer practica el sexo con dos hombres al mismo tiempo. Yo no podía mostrar eso en mi película. Quizá si en una película francesa... Y por el público también, allí es mucho más puritano de lo que puede ser en los países europeos.
Ha realizado muchas películas de corte político sobre América Latina. ¿Qué le lleva a investigar su realidad?
Mi primera película documental con cierto éxito fue «Salvador», después realicé cuatro documentales sobre Cuba. Me encantan los colores y la vida que hay allí. Sudamérica es diferente, creo que es un buen material para el cine. Pero si hablamos de política en Sudamérica diré que el Gobierno mexicano está dirigido por los Estados Unidos. Calderón desde el 2006 ha planteado una guerra contra la droga financiada con muchísimo dinero de los Estados Unidos y claro evidentemente nunca se ha aliado con los estados más progresistas del cono sur. Países como Venezuela o Bolivia se han liberado de la influencia estadounidense, del Banco Mundial o del FMI y sus países los dirigen gobernantes de izquierdas votados democráticamente en las urnas. Los Estados Unidos jamás se han recuperado de este cambio. En cuanto a las elecciones, creo que Chaves ganará, se encuentra mejor de salud. El otro aspirante no es un buen tipo y devolvería el país a las clases altas.
¿Qué cree que puede suceder en las próximas elecciones en su país? ¿Votara a Obama? ¿Haría una película sobre él?
Obama tiene muchas dificultades para ganar, pero yo le votaré. Si pierde, el retroceso será mayor, volveríamos a la política de Bush. Aunque Obama también está consolidando algunas políticas que venían de atrás. No creo que Obama sea un presidente que merezca ser retratado. No me parece un presidente importante, si no aleja a los Estados Unidos del camino de la derecha, la suya no será una presidencia relevante.
¿En que está trabajando en estos momentos?
Pues los últimos cuatro años, he estado muy ocupado en lo que considero uno de mis trabajos más importantes, quizás el ocaso de mi carrera. Se trata de un proyecto para Showtime, en una serie documental de diez capítulos, que se titulará «The Untold History of The United Estates» («La historia no contada de los Estados Unidos») en la que únicamente he utilizado material de archivo y que se estrenara en noviembre. Se trata de la historia de Estados Unidos desde 1940 hasta prácticamente nuestros días.