La ONG Berpiztu desea aclarar que los problemas con el actual equipo de gobierno en Lasarte-Oria ya empezaron desde su entrada en el Ayuntamiento.

Hubo un cambio de criterios en las derivaciones de familias, dejando de derivar a aquellas familias que cobraran prestaciones a aquellas que no cobraran ninguna. Antes de esto había 202 familias.

Antes de su propuesta de convenio de colaboración aprobado en pleno, hubo una propuesta del Concejal de Servicios Sociales de un convenio de colaboración sin prestación económica. Posteriormente, pese a haber presentado un presupuesto de 9.000 euros, nos ofrecieron el convenio aprobado en pleno de 3.000 euros. Siendo tan grande dicha diferencia, nos negamos a firmar sin negociar y aclarar estos términos.

Otro impedimento por parte del Ayuntamiento de Lasarte-Oria era la prohibición a repartir alimentos perecederos de cualquier tipo y carne congelada. Siendo un 60% del lote que se reparte frutas y verduras donadas directamente de caseríos que se dedican a la gran explotación. Y así fijaron una cláusula que decía exactamente:

«En ningún caso se podrán suministrar alimentos con fecha de caducidad vencida, estén estos congelados o no».

En ningún momento se dan alimentos caducados o en mal estado, Berpiztu ha pasado algún control de sanidad en otros locales de reparto sin ninguna dificultad. Uno de nuestros proveedores es Banco de Alimentos de Gipuzkoa, Premio Príncipe de Asturias.

Por último, la asociación Berpiztu se puso en contacto el 19 de junio de 2012 con intenciones de firmar el convenio, un día antes se había aprobado una partida para Berpiztu de 3.000 euros en los presupuestos generales, y la responsable de Servicios Sociales de Lasarte-Oria nos trasmitió que no había predisposición por parte del Ayuntamiento a la firma el convenio. Que hubiera una partida aprobada no significa que haya obligación de firmar, explicó.

Posteriormente, tanto el concejal como la responsable de Servicios Sociales expresaron en nuestra última reunión con la comisión de Servicios Sociales que el concejal no estaba dispuesto a asumir ninguna responsabilidad indirecta con la firma de dicho convenio con Berpiztu, y la responsable había presentado un informe negativo del servicio y mostró su apoyo negativo por ser un proyecto asistencialista.