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Raimundo Fitero

Mentira

 

Es difícil establecer un orden de categorías en las desmesuras que se están produciendo en las últimas horas. Lo único que se puede asegurar sin margen de error, es que se ha declarado una guerra total y de exterminio de la realidad para que reine con soberbia la mentira. El lenguaje tardofranquista de los ministros del mentiroso compulsivo que cobra, entre cosas, como presidente del gobierno de España, no son capaces de tener ni un segundo de lucidez, y se pasan el día pecando, por eso tiene que confesarse tantas veces. Los análisis que hacen de todo cuanto sucede más allá de su doctrina se convierten en un material irreconocible. Están en el delirio más absoluto. No comprenden nada, solamente saben sacar policías a la calle, meter a tertulianos de extrema derecha en sus televisiones, manipular hasta la hora y creerse que su destino en lo universal es hacer el ridículo de la manera más estrepitosa.

Lo del congreso español es una muestra del uso beligerante de los medios de comunicación, de la toma de las calles por uniformados y camuflados provocadores para reventar toda acción ciudadana pacífica. La violencia policial es narrada por sus televisiones en directo justo al revés de lo que se está viendo. Es el ejercicio de manipulación más burdo que uno haya visto nunca. Ante ciertos personajes de las televisiones más fachas, ya no cabe ni el respeto: son golpistas en ejercicio. Adulan a los militares que piden consejo de guerra para los independentistas y están convocando a todas las fuerzas fácticas para que intervengan. Hay ruido de sables.

Lo de Catalunya les pone de los nervios y sacan todos sus tics, y en relación a la huelga de ayer de aquí, uno siente otra vez la incomprensión absoluta ante la falta de rigor. Uno se despierta y las radios aseguran que es un fracaso. Lo dicen reiteradamente, desde sus prismas partidistas, interesados y la realidad es otra y bien diferente. Se podrá valorizar en términos relativos y comparativos, pero ha habido huelga. No normalidad absoluta como proclamaban. Estas desmesuras y manipulaciones son grotescas. Les está entrando el miedo ante lo que está sucediendo y quieren camuflarlo creando una gran mentira.