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Docencia e investigación, fórmula indivisible

Entendiendo que la docencia y la investigación son indivisibles, en el campus de Araba de la UPV-EHU se construirá un Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, cuyo objetivo principal será fortalecer la especialización. Una plataforma de talentos que tejerá relaciones con otros agentes de la materia.

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Oihane LARRETXEA

En los últimos años los campus de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia de la UPV-EHU han crecido, han evolucionado. En definitiva, se han modernizado, y en este desarrollo se sitúan, precisamente, los distintos centros de investigación que se han construido hasta la fecha, además de los que en los próximos años abrirán sus puertas. Es el caso del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades que se erigirá en el campus alavés, destinado a potenciar la especialización progresiva de estas materias sociales, según explicó a GARA el vicerrector del campus de Araba, Eugenio Ruiz.

«El edificio, por un lado, es una infraestructura de apoyo, de ayuda para el fortalecimiento, la mejora y la especializacion progresiva del conocimiento -cuenta-. Pero además, tiene una segunda función, que es la formativa. No se debe separar la docencia de la investigacion, deben ir unidas. Un estudiante que está haciendo una carrera o en este caso un postgrado, sea un máster o un doctorado, es importante que se inicie en la investigación. Cuanto más juntos estén fisicamente los espacios docentes y los de investigacion, mejor».

Las obras, que se ejecutarán en un plazo de 21 meses, están a punto de comenzar, por lo tanto aún están sin elegir los grupos o personas que trabajarán en él. Destinado a los investigadores, la intención es que sirva de foco porque a juicio de Ruiz «no cabe duda de que en nuestro campus se va a construir un polo investigador importante». A su vez, estará en contacto con otras universidades, siendo uno los objetivos «captar talento exterior y que tambien puedan trabajar con nosotros».

La lista de los retos no termina ahí, pues está en la agenda del centro crear en el campo de las Ciencias Sociales y las Humanidades «relaciones internas fuertes con instituciones fundamentalmente públicas pero también con instituciones privadas». Es decir, que sea una especie de escaparate, un área de relación con estos y otros agentes de la investigacion de la materia.

Partiendo de la base de que se trata de la Universidad pública, esta plataforma o escaparate estará al servicio de la sociedad, porque agentes sociales podrán beneficiarse directamente de ese centro a través de investigaciones en las que puedan estar interesados, a través de la formación de las personas que están trabajando en estas instituciones o empresas.

En este punto, Ruiz tiene claro que los centros de este tipo contribuyen al desarrollo económico y cultural del entorno porque «la investigacion en sí misma es claramente sinónimo de desarrollo. Lo que pasa es que en la universidad hay varios tipos de investigación. Una es la investigacion básica -explica-, que sería la más alejada de la investigación aplicada y a la que muchas veces no se le ve un provecho inmediato. No obstante, es sumamente necesaria, porque si no hay una ciencia básica no hay una ciencia aplicada y no se crea una teconologia, aplicaciones...», razona.

En el campo de las Ciencias Sociales y Humanidades, el progreso y el desarrollo que revierte en la sociedad se produce desde el punto de vista socioecónomico, no tanto, según el vicerrector del campus de Araba, desde el punto de vista técnico, como ocurre en el caso de las ingenierías o la Biología, por ejemplo. «A veces se piensa que la sociedad solo avanza por la investigacion y la aplicación, así como por la tecnología derivada de la investigación nacida en las ciencias experimentales -sostiene-, pero nos olvidamos que los progresos y los avances de las sociedades provienen de las Humanidades y de las Ciencias Sociales. Pongo como ejemplo la Revolucion francesa, que surgió de pensadores».

El futuro centro se construirá junto al edificio Lucio Lascaray, inaugurado en noviembre de 2009, y dedicado a la investigación de las Biociencias, es decir, ciencias experimentales y ciencias de la salud. Preguntado sobre si el camino a seguir es la construcción de este tipo de centros, responde que cada campus es diferente y que hay que tener en cuenta las necesidades y características de cada uno, si bien subraya que en el caso concreto del de Araba sí lo es.

«Pero ojo -advierte-, esto no quiere decir que en estos momentos no se esté trabajando en investigación. Claro que se está trabajando en esa dirección, pero se trata asimismo de mejorar las condiciones, y de hacer un cambio cualitativo. No solo mejorar las infraestructuras, que también hace falta, porque este campus ha evolucionado de una forma muy acelerada».

Considera que en pocos años ha crecido mucho, y que lo que se hizo al principio se va quedando con el paso del tiempo «como un traje estrecho, y que las costuras empiezan a soltarse. Necesitamos más espacios, que estén mejor acondicionados para así poder acoger infraestructuas de investigacion que precisen de determinados servicios», expone.

Para diseñar el futuro centro se ha tenido en cuenta, entre otros aspectos, el medioambiental, tanto en los materiales a emplear como en el funcionamiento del suministro de luz o agua, optando por instalaciones que ayudan al ahorro. También se instalarán placas solares para producir energía.

Educación vs recortes

Hablar de formación y poner sobre la mesa la palabra «crisis» es ya ineludible. Al respecto, Ruiz responde con una actitud bastante positiva porque sostiene que «en la CAV se ha apostado por la formación universitaria» y que, a pesar de que haya habido recortes, el área de la investigacion no ha visto reducido su presupuesto, y que, incluso, ha tenido un pequeño aumento. Eso sí, se muestra cauteloso con lo que pudiera pasar después de las elecciones al Parlamento de Gasteiz, que tendrán lugar el próximo 21 de octubre, porque el nuevo Ejecutivo será quien decida si recorta, mantiene o aumenta el presupuesto destinado a la universidad.

También aprovecha para advertir. «Recortar en educación es suicida de cara al futuro porque creo que es un bien del que todos nos beneficiamos. Y es más, se está logrando que se elitice la educacion, es decir, que solo los que tienen dinero pueden acceder a ella. Es nefasto, algo que llevará a perder la equidad social, la cohesión. Eso a la larga es carísimo». Los recortes en la investigacion traerán que otros países hagan el trabajo. Un trabajo que después habrá que pagar. «Todo esto es un suicidio desde el punto de vista económico, cultural y social», advierte.

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