La Policía Foral no averiguará nada sobre los homenajes a Emilio Mola que se suceden todos los meses en la cripta que se encuentra bajo el Monumento a los Caídos de Iruñea. El consejero a cargo del cuerpo policial, Javier Morrás, cree que no es necesario recabar información sobre los homenajes a los golpistas que realiza la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, pese a que en la ceremonia del 19 de julio pasado el sacerdote que dirigía la ceremonia emplazó todos los presentes a «estar preparados para servir a la Iglesia como ella quiere ser servida», poniendo como referente a los que se alzaron en armas contra el gobierno.

El consejero compareció a petición de Víctor Rubio, de Bildu, quien le recriminó utilizar un doble rasero, ya que la Policía elabora informes de actos legales como el Primero de Mayo y el día de la República, pero se niega a vigilar lo que ocurre el día 19 de cada me,s cuando se ensalza a los falangistas. «En cualquier país democrático europeo ceremonias así serían inadmisibles», dijo Rubio.

Morrás justificó su postura diciendo que no se ha interpuesto ninguna denuncia y adelantó que, aunque la Policía «puede y debe» actuar de oficio cuando considera que puede producirse un delito, en este caso no lo hará porque descarta que se haya producido alguno. En la réplica, Rubio le enumeró diversas ilegalidades que se desprenden de la infiltración de GARA en esa ceremonia. Entre ellos, citó una posible vulneración de la Ley de Memoria Histórica y de la Ley de Símbolos, además de constituir una «exaltación del genocidio y de la mayor matanza que ha sufrido esta tierra».

El consejero de Interior aseguró no tener conocimiento de los actos de exaltación al general Mola más allá de lo publicado en GARA. No obstante, cabe remarcar que al menos la Guardia Civil tiene conocimiento de que esta ceremonia se produce cada mes en la cripta de los Caídos, dado que así ha quedado constancia en investigaciones como la de Falange y Tradición. Resulta extraño pues que la Policía Foral no tenga constancia de estas ceremonias, puesto que también colaboró en las investigaciones sobre este grupo de ideología neonazi.

Cargas en la universidad

El consejero también respondió sobre las cargas en la UPNA en la apertura de curso, pero solo para felicitar a la Policía Foral por su actuación. El consejero argumentó un supuesto peligro de «agresión física y verbal» hacia los participantes en la apertura del curso universitario para justificar los golpes a los estudiantes. Argumentó que no pueden denominarse formalmente como «cargas» ya que no se empleó material antidisturbios. Por otro lado, el consejero dejó claro que le importa poco la autonomía universitaria, porque el «ilícito penal ha de perseguirse en cualquier lugar». La oposición (excepto PSN y PP) respondieron que ese supuesto ilícito penal no existe, dado que no se ha abierto ninguna diligencia.

En cuanto a quién dio la orden, el consejero dijo que «los agentes preguntaron a quien tenían que preguntar». Desde I-E, se criticó que actos similares se dieron en todo el Estado, pero que la Policía solo intervino en Nafarroa. Bildu y NaBai exigieron que se implante un protocolo de actuación, porque habrá más protestas.