Dos miliciano de las unidades de Protección de la minoría kurda en Siria murieron y otro resultó herido por disparos del Ejército turco en el primer incidente fronterizo de este tipo desde el inicio de la crisis siria.

Las tres víctimas, armados por la población kurda para defenderse tranto del régimen de Damasco como de los rebeldes armados sirios, se hallaban patrullando en el enclave fronterizo kurdo de Hassaka (nordeste de Siria) cuando fueron alcanzados por disparos de soldados turcos desde el otro lado de la frontera, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Formaban parte de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), una milicia cercana al Partido de la Unión Democrática (PYD) kurdo. En julio, el Ejército del régimen sirio se retiró sin combatir de buena parte del Kurdistán Occidental (Siria), dejándolo en manos del partido mayoritario, el PYD.

Ankara acusa a Damasco, otrora aliado, de «confiar» estas zonas al PYD, lo que considera un ataque directo.

Las autoridades turcas de ocupación del Kurdistán Norte confirmaron el ataque pero identificaron a los vigilantes fronterizos kurdos como «terroristas del PKK que intentaban cruzar la frontera».

Combates en Damasco

El régimen sirio llevaba a cabo una ofensiva en la región de Damasco. La oposición denunció la muerte ayer de 11 personas, entre ellas dos mujeres, en bombardeos en la localidad rebelde de Harasta, cerca de la capital.

Se registraron asimismo muertos en ambos bandos en Duma, en la misma región.

Mientras el diario oficial al-Baas anunciaba el fin de las operaciones en Damasco, enviaba refuerzos a Alepo (norte).