conferencia de presidentes autonómicos
Rajoy se gana a todos con la revisión de los criterios de déficit para 2014
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, logró que todos los presidentes autonómicos, Pátxi López y Yolanda Barcina entre ellos, suscribieran un documento para que el Consejo de Política Fiscal y Financiera establezca un procedimiento de cara a 2013 para determinar los criterios de reparto de los objetivos de déficit público a partir del año 2014.
GARA | MADRID
Rajoy anunció el consenso en una multitudinaria rueda de prensa en el Senado español al término de la reunión de la V Conferencia de Presidentes autonómicos, que concluyó con un acuerdo unánime de todos los mandatarios en torno a una declaración sobre la situación económica del Estado español y el futuro de la Unión Europea.
Los criterios de reparto sobre el cumplimiento del déficit fueron uno de los caballos de batalla de algunas comunidades en esta cita autonómica, en especial de las gobernadas por el PSOE, además de Catalunya y Canarias, según fuentes del Gobierno. De hecho, la Junta de Andalucía anunció públicamente que presentaría una propuesta formal con esa petición para redistribuir mejor el esfuerzo.
El documento firmado ayer arranca con el compromiso de la Administración española y las autonómicas de «superar los desequilibrios» y «recuperar la senda del crecimiento», haciendo hincapié en el argumento de que las comunidades «no son el problema sino parte de la solución». En este punto, expresan su «compromiso» con la consolidación fiscal, «imprescindible para recuperar la confianza en la economía española».
«Esto es muy importante porque ayuda a la confianza en nuestro país», enfatizó Rajoy, tras afirmar que es «bueno» lanzar este mensaje «porque España es un país fuertemente descentralizado». A su entender, reducir el déficit «nunca es malo» sino que lo que es malo es «gastar lo que no se tiene».
El presidente del Gobierno español se mostró convencido de que todas las administraciones «van a hacer cuanto esté en sus manos para cumplir los objetivos de déficit». Subrayó que eso es un «buen mensaje de cara a los mercados» y manifestó que «aunque ahora España tiene un déficit público muy elevado, llegó a tener superávit no hace muchos años».
Consolidación fiscal
En ese denominado «marco de corresponsabilidad y cooperación», las comunidades autonómicas se comprometieron a cumplir los objetivos de reducción del déficit estructural y acordaron que el Consejo de Política Fiscal y Financiera «establezca un procedimiento de cara al próximo año para determinar los criterios de reparto entre las administraciones públicas de los objetivos de déficit derivados de la senda de consolidación fiscal fijada en el seno de la UE», analizando los conceptos de gastos y servicios sostenidos por cada una de ellas, según reza en el documento suscrito en esta reunión.
Mariano Rajoy insistió que en 2013 no se va a aplicar un nuevo reparto del déficit porque «no es bueno de cara a los mercados. Por eso no se va a producir en 2013 sino que se trata de plantearlo en 2014 a la vista de la evolución de la Administración General del Estado y de las propias comunidades autónomas», explicó.
Tras insistir en que el «objetivo capital es que España cumpla con sus compromisos con la Unión Europea», añadió que «no tiene inconveniente» en que se produzca un debate sobre el reparto de la carga en 2014. «Ahora no tendría sentido y, desde luego, tanto la Administración central del Estado como las comunidades y la Seguridad Social tienen que hacer un esfuerzo conjunto para superar esta situación», puntualizó.
«Los temas que preocupan»
El presidente de Ejecutivo español destacó la «importancia» de la Conferencia de Presidentes porque, según dijo, se ocupó de los temas que «preocupan a los ciudadanos con el fin de afrontar la crisis y resolver los problemas de los españoles».
La voz de los vascos
Por otra parte, antes de que comenzara el encuentro, el diputado de Amaiur Iker Urbina pidió al lehendakari, Patxi López, y a la presidenta de Nafarroa, Yolanda Barcina, que no vayan a Madrid a defender «el actual marco constitucional, sino los derechos del pueblo vasco». Además, les emplazó a que exijan el respeto «a la voz y la palabra de la ciudadanía vasca».
En declaraciones a los medios de comunicación realizadas en Gasteiz, el representante de Amaiur señaló que «el rechazo de la sociedad vasca a las políticas de recortes del Gobierno español ha quedado patente en las numerosas movilizaciones desarrolladas a lo largo y ancho de Euskal Herria durante los últimos años, como son las cinco huelgas generales».
Asimismo, denunció que López y Barcina «no pueden ir a Madrid a seguir defendiendo el actual marco constitucional que no respeta la palabra de la ciudadanía vasca, y que supone un evidente perjuicio para los cuatro territorios del sur de Euskal Herria».
La presidenta del Gobierno de Nafarroa, Yolanda Barcina, valoró positivamente el acuerdo y afirmó que en la reunión se habló «de lo que de verdad preocupa a los españoles, la crisis económica y el desempleo. Se ha dado un paso importante», añadió la dirigente de UPN. Asimismo, declaró que defendió «el autogobierno de Navarra», pero subrayó que «el régimen foral no es ajeno a lo que ocurre en el resto de España, que está encuadrado en la Constitución» y que la «mejor defensa que puede hacerse de él es respetando las normas que emanan del conjunto del país».
Por su parte, el lehendakari, Patxi López, tras reconocer que comparte el objetivo del control del déficit, pidió a Rajoy que alce la voz ante la UE para pedir una «flexibilización de los plazos para el equilibrio presupuestario» y un «cambio en el reparto de esa reducción del déficit entre la Administración central y las comunidades autónomas».
López, después de decir que la Conferencia «está muy bien» y que «habría que reunirla de forma más habitual», añadió que «España necesita un órgano territorial y más lealtad institucional, porque lo que no se puede admitir es que vía real decreto se invadan competencias permanentemente». GARA
El Gobierno de Castilla-La Mancha presentó esta semana un proyecto de presupuestos que recoge un recorte del 10% en las cuentas de los parlamentarios castellanos, atribuido a la supresión del sueldo de los diputados anunciada por la presidenta.
El presidente madrileño, Ignacio González, fue el único en referirse al modelo de Estado al asegurar que «no se puede admitir ningún planteamiento que quiera ir mas allá de lo que el marco constitucional vigente permita».
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se sumó ayer al acuerdo sobre el compromiso con el objetivo del déficit y dejó a un lado las reivindicaciones en las que intuía difícil alcanzar acuerdos, pero abandonó Madrid sin hacer declaraciones y remitiendo a una rueda de prensa que ofrece hoy en Barcelona.
Mas, el último jefe autonómico en llegar al Palacio del Senado para asistir a la V Conferencia de Presidentes y el primero en marcharse, llegó a Madrid con gesto serio pero decidido a no poner sobre la mesa las reivindicaciones catalanas para dar prioridad a las cuestiones sobre las que pudiese haber acuerdo.
El presidente catalán, según fuentes de su entorno, insistió en la necesidad de rebajar la presión a las comunidades autonómicass y alcanzar un acuerdo sobre el objetivo de déficit que permitiese repartir entre las autonomías y el Estado la rebaja en los objetivos del déficit que ha concedido la Unión Europea.
Antes de la reunión, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, anunció en internet el propósito del presidente de la Generalitat de denunciar ante Mariano Rajoy el hecho de que el Gobierno español cargue los ajustes en las comunidades, reclamación que también compartieron otras regiones. Duran i Lleida resaltó que, mientras el Estado pide a la Unión Europea que le dé margen para reducir el déficit alegando que lo heredó del PSOE, el Ejecutivo del PP «trata por igual a todas las comunidades» y no permite que Catalunya tenga margen de maniobra para reducir el déficit.
Pero el protagonista no aclaró los detalles de su intervención. A su salida, Mas recordó que no iba a valorar la reunión hasta hoy, en una conferencia de prensa en Barcelona.
Al ser preguntado sobre si era cierto que se ha alcanzado un acuerdo durante la reunión, respondió que sobre eso hablaría el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Mi opinión la conoceréis mañana (por hoy)», insistió mientras abandonaba el Senado evitando las preguntas de una veintena de periodistas.
Mas, que llegaba a Madrid como uno de los protagonistas, no planteó cuestiones «concretas» que afectan a Catalunya en el seno de la V Conferencia de Presidentes, según indicaron varios jefes de ejecutivos autonómicos. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó que Mas se limitó a hablar de la situación económica y en ningún momento había planteado su aspiración de un pacto fiscal.
De hecho, según señaló, nadie planteó el debate sobre el modelo autonómico en una reunión que se desarrolló en «un buen ambiente, con mucho sentido y con voluntad de superar los problemas», sin reproches y sin «ningún mal modo de nadie contra nadie».
En este sentido, el Gobierno catalán negó, a través de su portavoz, Francesc Homs, que hubiera tirantez entre el presidente de la Generalitat y la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría. Aunque Mas parecía insatisfecho con el documento de mínimos entregado por el Gobierno español al inicio de la reunión, Homs negó cualquier «choque verbal» con Sáenz de Santamaría, sentada al lado del presidente catalán.
Mas ocupaba ayer un papel protagonista y, ante su silencio y el de su entorno, los medios de comunicación preguntaron por su intervención al resto de presidentes, que coincidieron en que fue «correcta». GARA
Mientras PP y C's criticaron que Artur Mas se fuera el primero sin hacer declaraciones como una «teatralización» y una falta de cortesía, ERC y SI le reprocharon que acudiera a la reunión en lugar de trabajar por la independencia.
