El Museo Guggenheim de Bilbo ha programado para este otoño actividades para bebés de tres a doce meses mediante las cuales los pequeños, acompañados por sus padres, podrán experimentar con el sonido, la luz, el color y los trabajos manuales. Se trata la iniciativa educativa e «innovadora» denominada «Baby Art», consistente en el desarrollo de actividades estimulantes para bebés.

A través del juego y la estimulación de sus sentidos, los más pequeños podrán descubrir «el sabor de los colores, el sonido de los materiales y la textura del espacio», según señalaron.

Dentro de la programación, los responsables del museo han ideado también el espacio denominado el «córner del arte», donde niños de 2 a 8 años podrán realizar actividades creativas mientras sus responsables adultos visitan las exposiciones.

Por ejemplo, los más pequeños utilizarán una pizarra transparente para crear ingeniosos retratos inspirados en la obra de Egon Schiele o crearán esculturas blandas con diferentes materiales, tomando como referencia la obra de Claes Oldenburg de los años sesenta.

Por otra parte, el curso Maushaus, un proyecto de educación artístico-técnica para niños de 5 a 10 años, es una apuesta del Museo por fomentar entre los más pequeños el gusto por la arquitectura y estimular su curiosidad espacial, descubriendo el lenguaje de la ciudad.

Durante las once sesiones de este curso trimestral, que impartirán de octubre a diciembre los arquitectos del estudio Rulot de Donostia, los niños descubrirán mediante dibujos, maquetas, proyecciones, juegos y visitas, que la arquitectura puede ser una «aventura apasionante», exponiendo sus propias obras.