BOBADAS ALPINAS | Kike de Pablo, alpinista

Copos

En espera de la llegada de la nieve –ando un poco pronto ¿no?– van surgiendo noticias de ciertas estaciones de esquí y sus problemáticas. Parece que en la de Gavarnie, después del abandono de Altiservice, empresa que se encargaba de su explotación, es el grupo Ski Resort International, filial del grupo Andorrano Pas Grau International Management, el que se hará cargo, después de tener el camino despejado en los tribunales frente a France Nature Environnement que solicitaba su cierre, precisamente por lo que alardean en su publicidad, “una estación situada en el corazón de un Patrimonio Mundial de la Unesco”.  Tenemos también los rumores de una posible unión transfronteriza de la estación de La Pierre Saint-Martin con la de Larra-Belagua y se cierran los cuchicheos con el posible cierre de la estación de Candanchú, acosada con deudas que le impiden pagar a sus empleados desde julio, así como el recibo de electricidad. Según dicen, se negocia la venta de la estación (la única privada de Aragón junto con Astún) al grupo Aramón sustentado por IberCaja y el gobierno de Aragón. Delirantes opiniones en los foros echan la culpa al socialismo (sic), empresa pública haciendo competencia desleal a la privada y también a que está llena de vascos “nazionalistas” (palabro que se está poniendo de moda). La venta sería por precio simbólico ante la necesaria inversión de, dicen, 40 millones de euros. Cada vez va menos gente al fútbol y cada vez nieva menos. La burbuja deportiva ¿reventará pronto?