Mikel González trasmitió que los goles a balón parado se registraron por fallos de marcaje
La portería, el peor lugar para abrir debates inútiles
La frustración por seguir sin puntuar fuera se ha focalizado en Zubikarai a la hora de buscar un culpable.
Joseba ITURRIA I
El entorno de la Real acostumbra a buscar culpables individuales en cada derrota. Normalmente le toca a Montanier, pero como el sábado satisfizo la petición popular de colocar de manera perjudicial para su equipo a Illarra en el lugar en el que desean él y el propio entorno, la frustración por seguir sin puntuar a domicilio prefirió disparar esta vez contra Zubikarai.
Casi todos los debates, aunque inevitables en el mundo del fútbol, son perjudiciales para un equipo. Lo fue el que se abrió la pasada semana con la posición de Illarra, que debe entender que en el fútbol no se trata de que uno juegue donde esté cómodo, sino donde más puede ayudar al equipo. Porque si no sale a presionar a uno de los dos pivotes rivales se corre el riesgo de que el Betis haga lo que quiera en el centro del campo hasta que se adelantó en el marcador.
Más perjudicial e inútil todavía es el debate abierto con Eñaut, porque es el mejor portero que tiene la Real hasta que se recupere Bravo, salvo que a Loren y Javi Pérez se les ocurra -de manera equivocada, como hace dos años- intentar fichar a otro que por algo estará en el paro.
Zubikarai es un portero con unas características determinadas. No tiene el juego con el pie ni aéreo de Bravo, pero es mejor que el chileno bajo palos. Con ese portero, la defensa ni debe pasarle como al titular ni esperar que salga a por los balones aéreos. Por eso la primera responsabilidad de los goles es de los centrales que dejan rematar a sus marcas desde dentro del área pequeña. Además en el primer centro un portero no puede salir. Y si no tiene la seguridad de que va a llegar al balón, tampoco debe hacerlo en el 2-0.
Un portero similar a Alberto
Pese a ello, se cargaron las tintas en Eñaut. Anoeta ya cometió el error de crucificar al mejor portero que ha dado la cantera guipuzcoana desde la retirada de Arkonada. El juego de Alberto se puede asemejar al de Zubikarai. La Real se gastó un dineral en buscar porteros para sustituirle porque no salía ni tenía un buen juego con el pie y acabó jugando por delante de todos ellos. Y, cuando recibió la baja, siguió en la élite y se retiró con 40 años en Primera División.
Eñaut, al que pocos le recuerdan la gran mano que sacó a disparo de Pozuelo para evitar el 2-0, asumió su protagonismo tras el partido. De la jugada del primer gol comentó que «me ha rematado muy cerca, he metido la mano, la paro, pero queda paralelo a la línea. Estoy perdido, no sé cómo puedo sacar el balón, intento prolongarlo, pero no logro evitar el gol. Es una pena porque hemos dado buena imagen, pero hemos perdido porque nos han matado a balón parado y hay que mejorar en eso todos, empezando por mí».
Mikel González le exculpa
Mikel González, que no evita el remate de Rubén Castro del 2-0, exculpaba a su portero. Cuando le preguntaron qué tal había visto a Eñaut, respondió que «bien, le conocemos de hace años y los goles han sido fallos nuestros de la marca, él no ha podido hacer nada. Hay muchos jugadores peligrosos en esas jugadas, trabajamos, y por eso se marca hombre a hombre».
Ante la racha negativa en las salidas, el arrasatearra entendía que «fuera de casa tampoco hemos sido inferiores a los rivales. En Mallorca pudimos lograr el empate, en Levante se nos fue en los últimos minutos y ante el Betis tampoco hemos sido inferiores. Pero no acertamos en nuestras ocasiones y dos errores te matan. No estamos haciendo mal del todo las cosas, pero llevamos cuatro derrotas fuera y eso te obliga a ganar en casa».
Preguntado por Eñaut en su rueda de prensa tras el partido, Montanier respondió que «en los primeros minutos, como todos, estuvo a un nivel bajo, pero el partido son 90 minutos, ha habido una buena reacción de todos, pero no suficiente para esperar un buen resultado».
De los goles a balón parado dijo que «excepto en la primera jornada, no encajamos un gol a balón parado y no podemos sacar conclusiones definitivas de este partido. El Betis -lleva cuatro goles de estrategia en siete partidos- tiene gran eficacia ahí, con un buen lanzador como Beñat y un buen rematador como Paulao, y lo preparamos, pero en el fútbol hay siempre la opción de perder los duelos».
Como en anteriores salidas, Montanier se centró tras el partido en la falta de acierto de su equipo en la faceta ofensiva: «Es difícil así lograr un buen resultado. Cuando tenemos oportunidades hay que aprovecharlas para ganar fuera. Necesitamos ganar y perdemos a balón parado. Ha sido el partido de la eficacia ofensiva. Lo más importante es que tuvimos una buena reacción después de empezar mal los quince primeros minutos, pero nos faltó la eficacia. Tenemos que marcar para conseguir un buen resultado».
Dijo que tras el partido vio en su vestuario «una gran frustración, pero excepto en los primeros 15 minutos dominamos el balón. En la segunda parte empezamos bien, nuestro partido en general fue de calidad, pero en el fútbol necesitamos la eficacia en el balón parado y ofensivamente dominar el balón y marcar las ocasiones claras».
De la mayor aportación de los cambios béticos que de los realistas dijo que «no es fácil entrar para remontar un resultado. No es fallo de los suplentes, es de todo el grupo». GARA