El PT esparaba aumentar su poder en las elecciones municipales de Brasil
GARA |
Más de 138,5 millones de brasileños tenían ayer una cita con las urnas para elegir a los alcaldes y concejales de unos 5.500 municipios, en unas elecciones marcadas por el histórico juicio por corrupción que afecta al gobernante Partido de los Trabajadores.
«Muchos han nacido en democracia, pero muchos otros recuerdan el hecho de no poder votar», declaró desde Porto Alegre, al sur del país, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ex guerrillera detenida y torturada durante la última dictadura militar (1964-85). «Las elecciones son una fiesta inmensa», añadió.
En estos comicios, antesala de las presidenciales de 2014, el PT -que gobierna Brasil desde hace casi diez años- buscaba aumentar su poder en un delicado momento por el juicio que desde hace dos meses se desarrolla en la Corte Suprema contra exministros, dirigentes históricos del partido y empresarios por un supuesto sistema de contabilidad ilegal destinado a la compra de votos de diputados de la coalición durante el primer gobierno del expresidente Luiz Inacio Lula de Silva.
Lula, que no figura entre los acusados, participó activamente en la campaña apoyando a candidatos del PT, sobre todo a Fernando Haddad para la Alcaldía de Sao Paulo, así como a candidatos de partidos que integran la coalición de gobierno. En las municipales de 2008, el PT logró 558 alcaldías contra 1.207 del centrista PMDB y 788 del opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña.
Lula aseguró ayer «no estar preocupado» por el «mensalao» -como se denomina a este juicio- y que no influiría en la votación.
«No estoy preocupado con eso ahora, el pueblo tampoco lo está. Solo me preocupa si el Palmeiras bajará (a segunda división) y si Fernando Haddad va a ganar», afirmó durante un desayuno con dirigentes del PT.
A su lado, el candidato a la Alcaldía de Sao Paulo y exministro de Educación en tiempos de Lula, Fernando Haddad, remarcó que «ustedes son testigos de que en estos dos meses de campaña nunca fui cuestionado sobre este asunto en la calle».
En las ciudades con más de 200.000 electores en las que el candidato más votado no logre mayoría absoluta, como se esperaba que ocurriese en Sao Paulo, se celebrará una segunda vuelta el 28 de octubre.