Agridulce y polémico reparto de puntos en el derbi guipuzcoano. Fue agridulce para el Eibar, que llegaba a Gal con la posibilidad de alcanzar el liderato y mereció mejor fortuna en un primer tiempo de claro dominio pero que, tras encajar un gol, acabó salvando un punto sobre la mismísima campana. Y polémico para el Real Unión, que vio en sus manos la opción de enlazar dos victorias y acabó cediendo un empate y, sobre todo, muy disgustado con la actuación del árbitro, que expulsó a dos jugadores blanquinegros -aunque Juan Domínguez ya se encontraba en el banquillo- y se comió un claro penalti sobre Colinas.

Antes de que, mediada la segunda parte, el encuentro se pusiera al rojo vivo, el Eibar había demostrado el por qué de su mejor clasificación. El equipo de Gaizka Garitano dominó el primer tiempo de cabo a rabo. No fue una cuestión exclusiva de posesión o ritmo. También de ocasiones, que bien podían haber rentado una amplia ventaja a los armeros. Pero ni los delanteros visitantes acertaron en meter el balón entre los tres palos, ni Villanueva, en su debut con la camiseta unionista, estuvo por la labor de colaborar con ellos. Más bien al contrario, se erigió en uno de los protagonistas de ese primer período.

La cosa cambió tras el descanso. Para empezar, porque el juego se equilibró e incluso se decantó por momentos del lado local. Pero sobre todo porque el Real Unión hizo lo más difícil, adelantarse en el marcador. Lo lograba Juan Domínguez, tras una buena pared con Lambarri. La sentencia podía haber llegado poco después, pero en lugar de señalar un claro penalti sobre Colinas, el colegiado consideró que el futbolista se había tirado en el área.

Mazazo al Unión y giro radical del choque. Pocos minutos después, Lambarri veía una roja rigurosísima y, con un hombre más, el Eibar se lanzó definitivamente en busca del empate, acorralando a los irundarras hasta que, cuando el reloj sobrepasaba ampliamente los 90, Arruabarrena cabeceó a la red un balón de Arroyo. Acción que tampoco pasó la criba del Unión, ante la posibilidad del fuera de juego. Pero el árbitro no cambió su decisión y un punto se quedó en Irun mientras otro viajaba a Eibar.

Más empates

Lo cierto es que el Alavés mantiene el liderato porque los tres equipos que podían arrebatárselo -Eibar, Lleida y Tudelano- saldaron sus compromisos con empate. Los navarros lo firmaron en casa ante la UD Logroñés (0-0), en un partido sin historia. Con el mismo resultado concluyó el derbi de Merkatondoa entre Izarra y Peña Sport, que jugó más de una hora en inferioridad por la expulsión de Yoel.

Mejor le fue al Amorebieta, que tras un inicio dubitativo se asoma al play-off. Un gol de Jon Larreategi, que está en racha, le permitió sumar los tres puntos en Zaragoza (1-0). También por la mínima, el Barakaldo encadenó su segunda victoria consecutiva ante un Osasuna que sigue anclado al fondo de la tabla. Jon Orbegozo firmó el tanto de la victoria fabril.

Derrota del Aviron

El Aviron, por su parte, cayó en su visita al Cannes (2-1), pese a que se adelantó en el marcador, con lo que sigue en puestos de descenso.