En el primer piso de la Casa de las Mujeres de Donostia, rodeadas de fotografías del encuentro de las mujeres del mundo Kafeminista y formando un círculo con las sillas, personas de distintos ámbitos escucharon anteayer las palabras de Arantza Campos y Juana Aranguren, de Plazandreok, que ofrecieron una fotografía de la participación y representación política de las mujeres en las elecciones al Parlamento de Gasteiz. Las portavoces de esta plural plataforma comenzaron con una premisa: «Solo las feministas podemos defender nuestras cuestiones como prioritarias».

Destacaron que aunque Plazandreok se presenta solamente en las elecciones locales, todos los comicios son relevantes y que, más allá de votar cada cuatro años, quieren participar activamente en la política, por ejemplo consensuando reivindicaciones con distintos agentes y luego trasladándolas a las instituciones. Es lo que empezaron a hacer ayer, después de poner encima de la mesa datos de estas elecciones y las anteriores.

Sobre la cita del 21 de octubre, indicaron que se presentan diferentes alternativas, ninguna de ellas feminista en el sentido de Plazandreok. «Solo EH Bildu se presenta como coalición feminista. Una de las cosas a valorar», indican. Repasando las leyes, explicaron que según la ley vasca de 200, se tienen que componer las listas con una paridad del 50%. Esta ley también permite presentar candidaturas solamente de mujeres. Sin embargo, cuando en 2009 el Constitucional se pronunció sobre la misma, se estableció que las listas tendrían una horquilla de paridad de entre 40-60%, de lo que «los partidos entienden que el 40% son mujeres».

En 2001 «no estaban tan mal» los porcentajes de mujeres y hombres. En 2005 fue la única vez que se cumplió el 50%, pero en 2009 la cantidad de mujeres disminuyó y está por ver qué tendencia se consolida ahora. En ese análisis, tendrán en cuenta cuántas candidaturas tienen a una mujer en la cabeza, puesto que el objetivo es la llegada, no la salida, y aseguran que cuando se esperan buenos resultados las mujeres aparecen bien colocadas.

Reivindicaciones

A medida que avanzaba la charla, las oyentes, todas mujeres, fueron convirtiéndose en oradoras, y expusieron reivindicaciones e ideas encaminadas a ese objetivo de la representación total. «El consejo municipal funciona, pero debemos seguir pidiendo el foral y autonómico», apuntó una. «Para que podamos tener políticas públicas favorecedoras, al menos el 30% de los parlamentarios deben ser mujeres», constató otra. Entre las participantes estaba Ana Bereziartua, una de las primeras mujeres que estuvo en el Parlamento de Gasteiz. El orden de prelación, que se aplica en Andalucía, también consideran que es una batalla posible. Propusieron reformar la ley de 2005, pedir compromisos públicos a los partidos para luego exigirles públicamente su cumplimiento, reformar Emakunde, poner guarderías o adecuar los horarios, entre otras cuestiones.