A los pies de La Gran Muralla Francesco Gavazzi (Astana) se adjudicó la etapa con la que soñaba Euskaltel en el Tour de Beijing. El italiano venció al sprint en la tercera jornada, tras 162 kilómetros entre Mentougoy y Badaling, y el maillot rojo de líder sigue en poder del alemán Tony Martin. En un día con protagonismo de la formación vasca, Gavazzi aguantó la subida final, en la que los favoritos mostraron sus cartas, y en los últimos metros ganó por delante del irlandés Daniel Martin y del noruego Edvald Boasson Hagen.

«Creí que no tenía opciones, pero me pegué a Tony Martin y me llevó a una buena posición. Como nadie se había despegado cambié de desarrolló en la última curva y probé. Es muy bonito ganar siempre, pero en este escenario mucho más», dijo el vencedor que demostró su solvencia en finales ascendentes.

Euskaltel-Euskadi se dejó ver en la etapa reina sobre un recorrido con 4 cotas y la meta situada en las proximidades de la Gran Muralla, pero el esfuerzo de Mikel Nieve al entrar en la fuga del día, anulada a 10 kilómetros de la llegada, y los posteriores ataques en cabeza de Igor Antón y Samuel Sánchez no obtuvieron recompensa. Antón demarró a 3,5 de meta, pero Boasson Hagen salió como un tiro a por el corredor de Galdakao y le superó quedándose en cabeza el subcampeón mundial.

En el último repecho, Samuel recordó su oro olímpico en 2008. Atacó a 1.500 metros de la pancarta junto a Rui Costa, pero Hesjedal estuvo atento y fue a por ellos. «Hubiera sido bonito ganar aquí porque hemos pasado por el circuito olímpico. La verdad es que no daba un duro por mí después de las caídas que sufrí, no me imaginaba que iba a estar en el Mundial, que iba a ser segundo en Lombardía y que iba a venir a China», señaló el asturiano dando por bueno el final de temporada.

Antón se consoló con haberlo intentado: «Lo he dado todo pero no ha sido posible. Estoy contento porque al menos hemos estado dando la cara en todo momento», afirmó. En la misma línea se manifestó Nieve: «Había que intentar entrar en la escapada y eso lo logramos, pero sabíamos que lo normal es que llegáramos en grupo porque por detrás había muchos intereses y la ventaja no subía, sino al contrario. Con más diferencia podíamos haber intentado luchar por la etapa, pero al menos nos hemos vuelto a dejar ver».