El candidato a lehendakari por el PSE, Patxi López, ofreció ayer una rueda de prensa para hacer un análisis de esta primera mitad de campaña, recordar sus principales promesas electorales y pedir el voto a los «descontentos progresistas», para «no entregar el país a los nacionalistas y la derecha».

López quiso reafirmar su perfil más «progresista», y remarcó que pretende unir a «todas las personas con sensibilidad de izquierdas contra las políticas neoliberales porque la fuerza del débil es la fuerza de su voto» aseguró. Señaló que el enfado o indignación, claramente latente en las protestas de los últimos meses, «no cambia nada. Es la hora de la unidad progresista, de no perder votos por la mera protesta», en clara apelación a todos los abstencionistas.

En ese mismo debate social, López criticó a EH Bildu, a quien dice ver «de izquierda a tiempo parcial, pero nacionalista radical a jornada completa».

«Euskadi no es Escocia»

El actual lehendakari también se refirió a la decisión acordada entre los gobiernos de Londres y Edimburgo de llevar a cabo un referéndum sobre la independencia de Escocia en 2014.

López huyó de cualquier comparación, asegurando que «no es muy razonable» comparar la situación «absolutamente distinta del País Vasco y del escocés».

En este mismo afán de negar paralelismos, argumentó que la consulta escocesa «se ha hecho con respeto a la legalidad y las reglas de juego» frente a lo que en su opinión se pretende en Euskal Herria.

Por contra, no hizo mención al respeto de David Cameron por la decisión que tome el pueblo escocés, y prefirió remarcar que «quien quiera una consulta en Euskadi tendrá que buscar un acuerdo como en Escocia, para cambiar las normas».