TOULOUSE 2 

OSASUNA 1

Osasuna sigue sin poder encontrar el camino lejos de El Sadar, por mucho que las sensaciones de ayer en Mont Marsan ante el Toulouse fueran mucho más positivas que las de las últimas salidas lejos de su fortín. Con un equipo compuesto por los menos habituales en Liga, los rojillos fueron superiores a su rival durante la primera parte e incluso en gran parte de la segunda, pero la mayor eficacia de los franceses ante el marco rival les otorgó el triunfo. El postrero gol de Roberto Torres no fue suficiente para no volver a caer derrotados lejos de Iruñea.

De todos modos, José Luis Mendilibar tuvo motivos para sacar algunas conclusiones positivas del amistoso de ayer. Por ejemplo, de salida el equipo rojillo dominó el partido y llevó peligro por ambas bandas. La mejor ocasión fue para Álvaro Cejudo, que regateó dentro del área, pero para cuando quiso rematar estaba demasiado escorado y el balón se fue por la línea de fondo.

En el aspecto defensivo, Osasuna se mostró serio, peleando con jugadores de embergadura. De todos modos, el Toulouse se dejó ver en los minutos finales y suyo fue un disparo que atajó sin problemas Riesgo.

También volvió a tener una buena puesta en escena el equipo rojillo en la reanudación. A los cuatro minutos, Cejudo y Roberto Torres tuvieron el gol en sus botas pero el guardameta del Toulouse lo desbarató por dos veces.

Dos goles similares

Sin embargo, como suele suceder en este tipo de ocasiones, del posible 0-1 se pasó al 1-0 en la siguiente jugada, una contra bien llevada por el Toulouse, que materializó Yannick. El delantero del Toulouse se plantó solo en el área rojilla y, de tiro raso, batió a un vendido Asier Riesgo que nada pudo hacer.

Tratándose de un amistoso sin mayor transcendencia, José Luis Mendilibar lo aprovechó para dar minutos a otros jugadores. En el minuto 60 entraron al campo Sisi, Timor y Onwu. El partido seguía muy abierto, con el Toulouse buscando el 2-0, mientras Osasuna intentaba poner el empate en el marcador. En esta fase del partido estuvo mucho más incisivo el conjunto galo y en el minuto 66 consiguió su objetivo. Fue en una jugada bastante similar a la que dio pie al 1-0, otro buen pase en profundidad que aprovechó Riviere para batir a Riesgo.

Pero, con todo, Osasuna no cejó en su empeño y obtuvo su pequeña recompensa en forma de gol que no sirvió para mucho más que maquillar el resultado. Fue Roberto Torres el que, de un disparo desde la frontal, ajustado al palo, batió a un Blondel que no pudo evitarlo. En líneas generales, se puede decir que Osasuna fue mejor que su rival, pero solo fue capaz de materializar un gol y ya se sabe que en el fútbol valen los goles y por ello el buen trabajo de los rojillos se quedó sin premio.